La Finca Penya de Sagunt ha pasado «de la desaparición a la excelencia». Así comenzó la comparecencia del portavoz de Acció Ecologista Agró, Enric Amer, en la que explicó el proyecto para convertir el marjal de Almardà en un centro de interpretación a nivel internacional.
Para ello, el primer paso será la firma del convenio acordado con el Ayuntamiento de Sagunt, que permitirá a Agró seguir con los programas medioambientales promovidos por el consistorio, consolidar la Casa Penya como centro para la recepción de visitantes, custodiar buena parte del humedal, promocionar el turismo medioambiental y darle un uso público al espacio. De momento, se desconoce la dotación presupuestaria para esta iniciativa, que sigue negociándose, aunque todo apunta a que el proyecto recibirá cerca de 100.000 euros al año durante los próximos cuatro ejercicios, según adelantó Amer.
La parte más llamativa del proyecto es la que se refiere a la custodia del territorio, lo que implica que Agró gestionará cerca de 44 hectáreas de terreno de marjal, desde el sistema hídrico y la calidad de las aguas hasta el mantenimiento de las reservas de flora y fauna que existen en la zona y la compatibilidad de estos ecosistemas con la actividad agraria, un aspecto novedoso del convenio que hasta el momento sólo recogía la educación medioambiental.
El uso público de la Casa Penya, así como los programas de formación y divulgación ya se realizan desde hace dos años e incluso este espacio ya opera también como centro de visitantes, vertiente que «está teniendo muy buena acogida, ya que los fines de semana, se llena. Son grupos de 40 personas y siempre queda una lista de espera de unos 20», comenta Agró.
Respecto a la custodia del territorio, varias son las acciones que se van a llevar a cabo. Por un lado, la gestión de la infraestructura hidráulica, en la que destaca la instalación de una turbina y compuertas en la Gola de l'Estany, después de 20 años de reivindicaciones.
Además, se habilitará un sendero entre el saladar y los canales de agua ubicados en lo que se conoce como corredor biológico, junto al F1, que permitirá que éstos sean visitables. A esto se suma la declaración de un microrreserva de flora en el estanyol, zona de la desembocadura, donde se haya la Talitium Maritimum, un especie protegida de la que solo quedaban seis ejemplares, por lo se han replantado otros 300.
Dentro de la reserva de fauna, los ecologistas intervendrán en los observatorios y en la mejora de las lagunas, acciones que complementarán con la consolidación de los márgenes de los caminos, para lo que se han plantado 1.000 lirios amarillos.
Desde Agró se añadía que todas estas inversiones revertirán en el municipio y en la economía local, ya que la zona será de un gran atractivo turístico.
