El PP de Quartell optó por la abstención en una moción contra la corrupción. Los cinco votos a favor de Quartell pel canvi y Esquerra Unida sacaron adelante la proposición de promover en el municipio de les Valls un gobierno «trasparente, responsable y justo». Los populares, que afirmaron desconocer previamente la moción, se manifestaron contrarios a aceptarla, tras afirmar que en la exposición de motivos se prejuzgaba al exalcalde Francisco Huguet y al que fuera teniente de alcalde, Emilio Máñez, ambos investigados por la supuesta trama de corrupción que implica al exdelegado de Gobierno, Serafín Castellano.
El portavoz del PP, Iván Villalba, descartó el apoyo de su grupo a la proposición. «Estamos contra la corrupción, claro, pero estáis juzgando antes de dejar que la justicia actúe». Tanto el portavoz de Quartell pel canvi, Lluís Beltrán, como Vicent Arlandis (EU) coincidieron en que no se trataba de la emisión de juicio alguno, sino de una proposición de repulsa ante la corrupción. Este posicionamiento se produce días después de que se supiera que la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía (UDEF) encontró 31.000 euros en billetes de 500 en sendos registros en los domicilio de Huguet y Máñez.
El texto de la moción aprobada en Quartell dice literalmente que «L'operació de la Unitat de Delinqüència Econòmica i Fiscal (UDEF) a Quartell ha focalitzat la investigació en l'ex-alcalde Francisco Huguet i en qui fora tinent d'alcalde i regidor del seu govern i president del Partit Popular de Quartell, Emilio Máñez». Esta referencia, según defendió el gobierno municipal «ni condena, ni califica a nadie, porque es cierto que ambos han sido investigados y forman parte del caso».
El alcalde de Quartell, Pere Campos, quiso aclarar la intención del texto, que «en la exposición de motivos presenta la situación generalizada de casos de corrupción que sufrimos todos los ciudadanos de este país, especialmente de la Comunitat Valenciana, y en nuestro caso las consecuencias que están dejando las investigaciones de la UDEF y el juicio que se sigue en el juzgado de Sagunt. No se ha juzgado, ni siquiera acusado a nadie, sencillamente en la moción se describen hechos que consideramos impropios de una democracia como la nuestra pero sobretodo proponemos un código de buen gobierno», añadía Campos.
El tono de la sesión plenaria subió con la intervención de los vecinos, cuya presencia era en esta ocasión mucho más numerosa que en anteriores. En su turno de palabra, el que fuera edil del Ayuntamiento de Quartell por el grupo socialista durante 12 años, Vicent Sanchis, instó a los populares a aclarar la situación.
Pabellón, barreras, escuela...
«Formáis parte del ayuntamiento y os pido explicaciones. Yo me he sentido insultado en muchas ocasiones en este ayuntamiento. Las empresas que la UDEF investiga le deben al pueblo más de un millón de euros y mientras hemos tenido que ver cómo se abandonaba el pabellón, no se quitaban las barreras arquitectónicas y la escuela abandonada, mientras Ciegsa? Si tenéis dignidad deberíais pedir perdón», afirmó el exedil.
Fina Furió, la concejala del PP, afirmó que ella era una política local, que se limita a trabajar por su pueblo y no tiene porqué pedir perdón. La concejala abandonó la sala antes que el alcalde diese por concluida la sesión.
También en el turno de intervención desde el público, el que fuera portavoz de la oposición, Doménec Giménez, quiso destacar los múltiples cambios que sufrió en su día la dotación del suelo en el sector B, además de las irregularidades registradas en la adjudicación y construcción de los áticos de la finca, al tiempo que recordó nuevamente el PAI del Mansegar.
El salón de actos del pleno registró uno de los máximos de asistencia en cuanto a vecinos y participación se refiere.
