La concejala de Presidencia del Ayuntamiento de Sagunt y diputada en las Corts pidió ayer en el pleno ordinario la ilegalización del PP. Teresa Garcia lo hacía en el marco de la lectura de una moción contra la corrupción, en la que no le tembló la voz para acusar a los populares de «prácticas de delincuencia organizada» o «trama corrupta», entre otras lindezas, además de señalar al PP como el responsable de haber situado a Valencia en el mapa de la corrupción y convertirla en el mayor problema de los valencianos, por echar mano del dinero público.
La edila enumeró los casos de corrupción que salpican a los populares, como el caso Gurtel, la operación Taula, el caso Emarsa, Ciegsa o el caso Cooperación, en el que se vio involucrado el Ayuntamiento de Sagunt con 50.000 euros que se le otorgaron a una de las ONG's de la «trama corrupta de Blasco» afirmó Garcia, dinero que se ha reclamado por vía judicial y que según la edila, no ha sido posible recuperar.
La concejala también sorprendió a los asistentes revelando que «la Gurtel ha organizado actos electorales en Sagunt», un extremo que negó el portavoz de los populares, Sergio Muniesa, quien se mostró muy molesto con la exposición realizada por la concejala nacionalista.
Pese a las críticas, el PP aprobó la moción, aunque su portavoz no dejó pasar la oportunidad de dejar bien claro su apuesta y la de su partido para luchar contra «esta lacra».
Repudia del PP
Muniesa aseguró que «me causan asco las acciones de algunos compañeros que yo desprecio». Sin embargo, pidió a la delegada que no hiciera «tabla rasa y desprecie a un partido que ha estado trabajando por los intereses de los ciudadanos», del que dijo que su lucha contra la corrupción estaba clara, poniendo como ejemplo las más de 70 medidas aprobadas contra estas prácticas.
Muniesa lamentó que se hubiera cuestionado la honorabilidad de los concejales populares de Sagunt, al mencionar la financiación de actos con Gurtel o el caso Cooperación y pidió tajantemente que «no se levante sospecha sobre nadie. Aquí no ha habido ningún caso de corrupción».
Tras los escándalos que asolan a su partido, aseguró sentirse en un vacío absoluto y no dudó en desvelar que «me he partido la cara en defensa de mucha gente que eran compañeros míos y que me han defraudado».
Finalmente, la moción contó con el apoyo unánime de todos los grupos que conforman la corporación saguntina, que pidieron la reposición del dinero público robado, la retirada de los honores públicos a los corruptos y la defensa del nombre de la sociedad valenciana.
