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El gran número de obras ilegales obliga al Catastro a revisar otra vez Gilet

Este segundo procedimiento se centrará en pequeñas construcciones, como paelleros o piscinas

El gran número de obras ilegales obliga al Catastro a revisar otra vez Gilet

La dirección general del Catastro sigue adelante con su programa de regularizaciones catastrales para la detección de obras ilegales, que empezó en 2013, está previsto prolongarse hasta mediados del próximo año, aunque la primera previsión era que acabara en 2016, y ya ha afectado a una docena de municipios de El Camp de Morvedre. El último en incorporarse a esta lista ha sido Algímia d'Alfara, según anunció esta semana el organismo dependiente del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

En esta remesa también Gilet representa a la comarca, un caso curioso, aunque no único, porque ésta es la segunda vez que el Catastro escruta a la localidad de la Baronia en este proceso de regularización catastral, que prevé el pago de una tasa de 60 euros a los propietarios de los inmuebles que no estaban legalizados, además de incorporarlos al padrón del pago del impuesto de bienes inmuebles (IBI).

Y es que el Catastro se ha encontrado con mucho trabajo en Gilet, según confirma el alcalde, Salva Costa, quien informa que en el primer proceso, que se puso en marcha en 2014, el trabajo se centró en las grandes construcciones y para esta segunda fase se prestará mayor atención a las más pequeñas, como paelleros o piscinas, precisa el socialista.

Proceso abierto

Más allá de Gilet y Algímia, este procedimiento está en marcha en otros municipios de El Camp de Morvedre, como Canet d'En Berenguer y Torres Torres, donde se prolongará hasta el mes de julio, o Alfara de la Baronia, Algar de Palància y Estivella, donde el proceso está previsto que se cierre en noviembre de este año.

Mientras Faura, Benifairó de les Valls, Quart de les Valls, Benavites y Segart no se han visto afectados, al menos de momento, por esta regularización catastral, que ya ha alcanzado a más de 200 municipios de la provincia de Valencia, el Catastro ya acabó en octubre del pasado año con esta detección de obras ilegales en varias localidades de El Camp de Morvedre.

Una de ellas fue la capital, Sagunt, donde, según informó en su momento el ayuntamiento, esta tarea sacó a la luz 1.200 inmuebles ilegales, de los que 900 estaban en suelo urbano y los otras 300, en rústico. Según las estimaciones municipales, esta tarea, que impulsa de oficio el Catastro, permite que en este ejercicio se obtengan 250.000 euros extra en la recaudación del IBI.

Los otros municipios que ya regularizaron su información catastral, sin que hayan trascendido datos de los resultados, fueron Albalat dels Tarongers, Petrés y Quartell.

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