El piloto saguntino, Jorge Pradas, arranca este fin de semana su vigésima temporada en el mundo de las cuatro ruedas, en la que, después de varios años de carreras en la Comunitat Valenciana, ha decidido «liarme la manta a la cabeza» e intentar completar el Campeonato de España de Rallyes de Tierra.
La primera cita tendrá lugar con el V Rallye Tierras Altas de Lorca, donde Pradas recuperará su antiguo Seat Marbella, del que explica que «tiene 27 años, la última carrera que hice con él fue hace 15 y lleva siete años completamente desguazado en un garaje». A estas circunstancias se unen las características de este rallye, que, según el piloto saguntino, «es uno de los más duros y exigentes de todo el campeonato. Serán 362 kilómetros —añade— de los cuales 103 serán cronometrados».
Pradas también asegura que «para hacerse una idea de la exigencia de esta prueba, el año pasado la corrió todo un campeón del Dakar como Nani Roma, que sólo pudo ser segundo». Por su parte, el saguntino afronta la carrera con los 903 centímetros cúbicos y 47 caballos de su Marbella, que «se van a quedar muy cortos», según reconoce. La inscripción en Lorca supera los 40 pilotos, de los que sólo hay otro que compita en el grupo de históricos.
Nostalgia quijotesca
Después de correr la pasada temporada con el Porsche 924, Jorge Pradas admite que la elección de su antigua montura es una cuestión de «nostalgia quijotesca». Y es que, con apenas presupuesto para afrontar dos o tres carreras, el saguntino sobrevive en el mundo de los coches sin apenas patrocinadores, más allá de los «amigos de siempre», como Progreso, Inproa, Semamcoin, Karting Almenara, MC-MOTOR, Reciclajes Naldo y Toldos Mondejar.
Para afrontar esta nueva aventura, Pradas contará como copiloto con Antonio Mondejar, un alicantino con quien ya compartió coche la pasada temporada.
