En plena promoción de su nueva obra, atiende a Levante-EMV.
El 23F presentó su novela en Roma. ¿Por qué?
En Roma por razones obvias al escribir sobre el imperio romano y un 23F porque Adriano le dio un golpe de estado a Trajano.
Aprovecha los espacios en blanco de la historia para proyectar su ficción. En «La Legión perdida» encontramos documentación y relato de ficción. ¿Cómo logra el equilibrio?
Empleo mucha documentación para ser fiel a lo que se conoce del pasado y lo completo con ficción que plantea hipótesis probables para los vacíos históricos. La novela cuenta lo que pasó en lo que sabemos y un relato muy probable de lo que pasó en lo que desconocemos.
Trajano detesta la corrupción y condena a los corruptos; como ha dicho en reiteradas ocasiones uno de los rasgos de Trajano es su ejemplaridad. ¿Ubicaría un Trajano en la actualidad política española?
Difícil. Habremos de esperar a confirmar que algunos de los nuevos políticos realmente den ejemplo de lucha contra la corrupción. No obstante no pierdo la esperanza. Pero hemos de estar atentos y premiar a los políticos que efectivamente den muestras de reaccionar contra la corrupción y sancionar no votando a aquellos que sólo hablen de la lucha contra la corrupción sin luego hacer nada real por evitarla.
Hay muchos lectores de Posteguillo que ensalzan la facilidad con que se leen sus obras; ¿sacrifica datos o documentación histórica para agilizar el relato?
No necesariamente. Lo que hago es incorporar esos datos a la narración mediante diálogos entre los personajes o en escenas de acción. De este modo el relato es tan ágil e intenso que al lector no le incomoda recibir mucha información. Pero evidentemente hay que ser cuidadoso y no saturar. Lo esencial siempre en mi literatura es entretener.
Presenta «La Legión perdida» como su novela más completa, combina localizaciones más allá de Roma y presenta relato histórico, intriga, luchas, traiciones e incluso amores. ¿Cómo logra Posteguillo articularlo todo y mantener la tensión narrativa?
Cruzando historias, tramas y subtramas, entretejiendo un relato hecho a base de muchos relatos que interaccionan entre sí. Es la técnica de Tolstoi en «Guerra y paz». Casi todo en literatura está inventado. Lo importante es tener buenos modelos.
Sus lectores disfrutarán y fidelizarán con este culmen de la trilogía de Trajano; pero si alguien desconoce la primera y segunda parte, «Los asesinos del emperador» y «Circo Máximo; ¿puede adentrarse en «La legión perdida»?.
Sí puede adentrarse en esta última novela sin haber leído las demás, pues cada libro se sostiene por sí mismo. No obstante, si alguien fuera empezar a leerme, por aquello de saborearlo todo por orden, parecería tener sentido empezar por «Los asesinos del emperador», aunque, como he dicho, no es preciso.
Audacia
Con Posteguillo, Trajano deja de ser un emperador desconocido. ¿Por qué opta por concluir las más de 3.000 páginas por las que discurre su obra en la leyenda de la legión perdida?
Porque la audacia de Trajano al emprender la conquista de Partia sólo se entiende bien si se explica en oposición al miedo que sus legionarios tenían a terminar como la legión perdida de Craso. Por eso decidí contar las dos historias en paralelo, saltando de la una a la otra: 150 años antes de Trajano el cónsul Craso llevó a las legiones de Roma a una derrota brutal en el 53 a.C. en Carrhae; todo su ejército fue destrozado y una legión entera terminó en manos del enemigo, es la legión perdida. La cuestión que se describe en la novela es quién será más fuerte: el miedo que despierta en las tropas el fantasma de la legión perdida o la capacidad de liderazgo de Trajano. En la novela está la respuesta.
¿Qué supone para Santiago Posteguillo presentar su obra en la Via del Pòrtic?
Desde el principio, desde la trilogía de Escipión he estado haciendo presentaciones en Sagunto de mis novelas donde siempre se me ha acogido con mucho cariño por eso retorno siempre aquí con una enorme ilusión de compartir mi trabajo con todos los saguntinos.
