Miguel Chordà es el nuevo presidente de la Cofradía de la Purissima Sang después de que así lo decidiera la Junta General celebrada el pasado domingo. Un cargo al que aspiraba también Dionís Farinós, quien obtuvo 34 votos menos que el elegido. Junto a la presidencia se renovaban además cuatro vocales, que en este caso, son los que acompañaban a la candidatura de Chordá; Rafael Chordá, Julio Cotanda, Jose Manuel Estada y Juan Fandos.
A la junta acudieron cerca de 250 cofrades, una alta asistencia que no se recordaba desde que la Cofradía cumplió su V centenario. El que fuera presidente hasta ese día, el canario Jesús Larruga se despidió visiblemente emocionado dando las gracias por la acogida que había tenido y la confianza depositada en él.
Su sustituto en el cargo, Miguel Chordá, aseguró ayer, en declaraciones a Levante-EMV, que «no se esperaba imponerse en la votación» y que «todavía le cuesta asimilarlo». «Lo primero que me viene a la cabeza es la gran responsabilidad», decía después de una junta en la que su rival, Dionís Farinós, encajó bien el resultado y no dudó en ponerse públicamente a su disposición.
