La Sociedad Musical Lira Saguntina arrastra una deuda de 183.000 euros, lo que supone más del 90 % de su presupuestos anual que ronda los 200.000 euros, tal y como ha revelado la tesorera de la entidad, Elvira Pastor.
Estas son las cifras que se dieron a conocer a los socios en la junta celebrada la pasada semana, una cita que responde al compromiso del nuevo presidente, Elías Bosque, de clarificar el estado de las cuentas de la sociedad antes de los 90 días tras su elección y así lo ha hecho, adelantando en casi 60 lo anunciado.
La deuda acumulada responde principalmente a impagos a proveedores, nóminas y Seguridad Social, mientras que a este dato hay que añadir el de la diferencia entre ingresos y gastos, que se sitúa en 110.000 euros.
Con las cifras en la mano, la tesorera se atrevía a anunciar que la sociedad atraviesa por una situación complicada lo que les llevó a plantear en la reunión un concurso de acreedores, que fue rechazado por la mayoría de socios. A esta alternativa se sumó la propuesta de otras dos como posibles soluciones o «mascarillas de oxígeno» que permitieran que la sociedad pudiera seguir adelante, entre ellas, la derrama de 180 euros por socio con la que se saldaría la deuda actual, propuesta que fue también rechazada por la gran mayoría.
180 asistentes
Sin embargo, la derrama de 30 euros por socio más una subida de la cuota mensual de tres euros, sobre los siete que se pagan ahora, lo que permitiría hacer frente a la Seguridad Social y optar así a subvenciones de las que estaba privada al no estar al corriente con las obligaciones de pago, resultó la propuesta mejor valorada, que terminó aprobándose con los votos de la gran mayoría de los asistentes, que no sobrepasaron las 180 personas, de los cerca de 1.000 socios de tiene la entidad.
La asamblea resultó tensa, ya que muchos de los presentes responsabilizaron a la anterior junta directiva de la situación económica actual, mientras que los nuevos dirigentes advertían a Levante-EMV que la coyuntura no es fruto de dos años sino de muchos más en los que «no se ha prestado a la cuestión económica la importancia que tiene« y donde la gestión de las cuentas «no ha sido la mejor que se podía haber llevado».
Además de dar a conocer los datos, la cita asamblearia respondía a otro propósito; «dejar claro a los socios que la transparencia va a ser una constante de la nueva dirección.
