La incógnita sobre quién ganará el premio a la mejor falla de Sagunt se mantendrá hoy hasta el final, dado que hay monumentos con muchas opciones.

El hecho de plantar la falla más cara, con 40.000 ? de presupuesto, hacía que Eduardo Merello partiera como favorita, pero el nivel de los remates y ninots de La Victòria la hecho ser seria candidata. El monumento de El Palleter también ha dejado muy buenas impresiones y deja claro que sigue teniendo opciones de repetir el éxito del año pasado. Mientras, Plaza Rodrigo convencía con la apuesta de Erik Martínez y Toni Verdugo transformaba con acierto La Marina, llenándola de una corriente futurista, por lo que la emoción está garantizada hasta el final.

En otras secciones, las fallas de primera —Luis Cendoya, La Palmereta y Els Vents— también cosechaban muchas alabanzas, junto a otras de categoría inferior como Plaza del Sol y Mare Nostrum.

A la espera del veredicto del jurado, que se dará a conocer esta tarde, las fallas de la comarca recorrieron ayer las calles de Faura y Gilet, desafiando al frío. La mayoría de las comisiones de Sagunt tuvieron que soportar, además, la lluvia que les sorprendió cuando cogían los autobuses en dirección hacia Faura pues, aunque no eran precipitaciones fuertes, sí fueron constantes.

La buena noticia es que el cielo les dio una tregua a partir de ahí y el ambiente fallero inundó las dos poblaciones.