La asociación cultural Falla La Victòria cuenta desde este año con una fallera poco convencional. Nini, una perra chihuahua de cuatro años, forma parte de la Corte de Honor y se viste de valenciana para vivir la fiesta como una más, aunque lógicamente de forma simbólica, ya que de momento la junta fallera no permite que los animales de compañía estén censados.
Su propietario, Iván Latorre, dio con la indumentarista a través de las redes sociales y no dudó en ponerse en contacto con ella para que le confeccionara el vestido de fallera. «Había visto que hacía vestidos con falda y trajes de Saragüell, con su manta morellana y todo. Así que como me sobró tela de mi chaleco, se la llevé para ver si podía hacérselo. En una semana, Nini ya tenía su traje, que me costó 35 euros», explica este fallero de La Victòria.
Nini no puede desfilar con los falleros, pero un familiar la lleva en brazos de forma paralela a la comisión. «En el pasacalles del Port causó furor. En cada esquina, la gente se hacía fotos con ella», relata Latorre, que porta con él a la perra en las concentraciones, como la entrega de premios o los momentos en que espera el inicio de los actos. «¡Ojalá me dejaran llevarla en brazos!», exclama y asegura que le hará nuevos vestidos a juego con sus chalecos.
