«Es un año trabajando para que todo salga bien durante una semana que pasa tan rápido que parecen dos días, aunque es una labor que vale la pena». Así resume Vicente Sarió, Clavario de la Mayoralía de 2016 de la Confraria de la Puríssima Sang de Nostre Senyor Jesucrist, la frenética actividad vivida durante los últimos días con motivo de la celebración de la Semana Santa de Sagunt.
«Por la reacción de la gente „añade„ estoy bastante contento de cómo salió todo. Además, por lo que se comenta, la participación de cofrades, así como la asistencia de espectadores ha superado la de otros años». En cuanto al momento que se le ha quedado grabado, Sarió no duda en señalar que fue con «la Vera Creu en el altar de la iglesia, cuando casi había acabado todo y tuve delante de mi a todos los compañeros de la Mayoralía, que tanto me han arropado durante los últimos meses».
Momentos duros
En cuanto a las situaciones más difíciles, el Clavario señala que «durante el año, hay momentos duros en los que parece que todo se complica, pero se van superando y el esfuerzo se ve recompensado». También especialmente complicado por su intensidad resultan el jueves y el viernes, «cuando apenas pude dormir 3 horas y el cansancio hizo mella», reconoce.
La subasta del Viernes Santo, con más de 11.500 euros, o las masivas procesiones del Encuentro, del Silencio o del Santo Entierro fueron algunos de los hitos de este año en esta fiesta de interés turístico nacional, que, lejos de estancarse, sigue en constante crecimiento como se constata año tras año.
Una celebración abierta
También esa es la tendencia que sigue la Semana Santa del Port de Sagunt, que este año ha registrado una evolución «positiva» en todos sus actos, según reconoce la presidenta de la Junta de Hermandadas y Cofradías, Begoña Adam. «La participación fue fantástica y no sólo de los cofrades, ya que una de nuestras características es que dejamos participar a todo el mundo en las procesiones y cada vez son más los que lo hacen».
Y es que tanto la procesión del Silencio como especialmente la del Encuentro, que «me dejó maravillada», resultaron multitudinarias hasta el punto de plantearse algunos cambios para el próximo año. Como balance, Adam reconoce que «la respuesta de la gente demuestra las ganas que hay por recuperar la Semana Santa y renueva nuestros esfuerzos por seguir trabajando»
