Ocho años de reivindicaciones han sido necesarios para que la comunidad educativa del colegio Villar Palasí de Sagunt pueda celebrar la puesta en marcha del concurso para seleccionar a la empresa que construirá por algo más de 3 millones de euros las 9 aulas de infantil y primaria, además del gimnasio, que servirán para dejar atrás los barracones y mejorar sustancialmente el centro escolar.

Y es que la Conselleria de Educación publicó ayer la licitación de este contrato, al tiempo que la dirección de obra y otras cuestiones menores, que ha resultado un quebradero de cabeza para los últimos gobiernos municipales hasta el punto que la semana pasada el actual alcalde, Quico Fernández, aseguró sentirse «estafado» por el gobierno autonómico por los más recientes retrasos.

De hecho y tras la celebración inicial al conocerse la convocatoria del concurso, representantes de la asociación de madres y padres de alumnos (Ampa) del colegio Villar Palasí aseguraban que «esto es un primer paso, pero aún quedan muchos. La felicidad es contenida y no tiraremos cohetes ni dejaremos de luchar hasta que veamos las máquinas trabajando».

A partir de ese inicio de las obras, el adjudicatario dispondrá de 12 meses para ejecutar el proyecto, así que los más optimistas, entre los que se encuentra el PSPV de Sagunt, confían en que todo esté listo para el inicio del curso 2017/2018, mientras que los más pesimistas, el Ampa, se conforman con el 18/19.

El primer plazo que se abre hoy, la presentación de propuestas, se prolongará hasta el 9 de mayo, mientras que el 26 de ese mismo mes se abrirán las ofertas técnicas. Otro paso será la apertura de las propuestas económicas, que dará pie a la adjudicación en un plazo máximo de 6 meses. Dos semanas más para la firma del contrato y otro mes para el inicio de las obras serán las últimas escalas antes de ver a las máquinas trabajar.

Tras publicarse la licitación del colegio Villar Palasí, las reacciones no se hicieron esperar. Una de las primeras fue la del conseller de Educación, Vicent Marzà, que puso al colegio de Sagunt como «ejemplo simbólico de la reclamación de aulas dignas desde hace varios cursos, que se quedaron sin cumplir por la catastrófica gestión en Ciegsa de la antigua administración».

«Prudente alegría»

El concejal de Educación, José Manuel Tarazona, destacó «el mucho esfuerzo» que hay detrás de esta licitación, que ha provocado una «prudente alegría». Mientras, los socialistas celebraron este avance para el que «ha habido que esperar al nuevo gobierno de la Generalitat».