Los encierros camperos tienen vía libre en Sagunt, después de que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) haya autorizado la instalación de las mismas vallas por las que el pasado año se tramitó una multa de 6.000 euros contra el ayuntamiento. Las peñas de la fiestas patronales del núcleo histórico han sido las encargadas de obtener este permiso, que nunca hasta el momento se había solicitado pese a que estos encierros se celebran desde hace varios años.
En el escrito firmado por el jefe del área de gestión del dominio público hidráulico, al que ha tenido acceso Levante-EMV, el organismo de cuenca autoriza la colocación de barreras móviles en la rampa de acceso a cauce del río Palancia, concretamente en su margen derecha, con el fin de controlar el ganado durante los festejos taurinos previstos entre el 22 y al 24 de julio, según reza el escrito.
Entre las condiciones que impone la CHJ para que se haga efectivo este permiso destacan obligaciones como dejar las barreras en la parte superior del acceso al cauce cuando no estén en uso, someterse a la supervisión del servicio de Policía de Aguas y Cauces Públicos o que la zona quede en el mismo estado en el que estaba antes de la actividad.
Esta autorización, que se recogió ayer mismo en la sede del organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, supone una gran victoria para la comisión de fiestas de Sagunt, presidida por Ricardo Melià, después del golpe que supuso conocer la propuesta de sanción de la CHJ por la actividad del pasado verano. Y es que, tal como publicó este rotativo, el organismo acusó al ayuntamiento, y no a las peñas, de ocupar el río sin permiso y provocar unos daños en el dominio público hidráulico, que valoró en más de 1.800 euros.
Represalias
Esta maniobra, que se comunicó al ayuntamiento a mediados de noviembre, se interpretó por parte del consistorio y los peñistas como una represalia de la confederación tras el sonrojante episodio que supuso la última avenida en el Palancia, cuando varios coches tuvieron que ser rescatados por la grúa.
Esta teoría gana peso con el paso del tiempo, mientras el organismo de cuenca sigue sin responder a las alegaciones presentadas por el Ayuntamiento de Sagunt contra esa multa de 6.000 euros. En ese recurso municipal, uno de los principales argumentos reconocía que «no se solicitó, concedió ni autorizó la colocación de las barreras taurinas en el cauce del río Palancia».
