El cura de Benavites, Francisco Llorens, ha denunciado ante la Guardia Civil la usurpación de su nombre para abrir una cuenta en una conocida red social, donde alguien que se hace pasar él y utiliza sus fotos personales ha llegado a lanzar críticas hirientes, incluso referidas a la polémica petición municipal de que se le aparte del municipio.
«No tengo nada que ver con esos comentarios, ayer mismo lo denuncié después de que gente joven la parroquia me avisara. Yo ya hace tiempo que dejé esa red social», decía justo el día después de que el alcalde diera a conocer la decisión de romper relaciones con la Iglesia y la petición al Arzobispado de un cambio de párroco. Llorens admitía que hace ya más de un año que acabó dejando de escribir en Twitter después de recibir hasta pintadas de protesta en la Font de Quart tras su polémico comentario en el que equiparaba la práctica del aborto con las técnicas de exterminio nazi.
Aunque la alcaldesa de Quart, Pilar Álvarez pidió al arzobispado la marcha del sacerdote tras otra polémica, ahora él asegura que «todo está superado y la relación es cortés y respetuosa», apuntaba.
