«Nos vamos de Sagunt con una valoración muy positiva. Todo ha salido muy bien y nos han quedado ganas de repetir». Éste es el balance que hacía la presidenta de la asociación de profesores de música Proeso, Elena Baviera, después de que Sagunt acogiera el pasado sábado la clausura de un ambicioso proyecto educativo que llevó a más de 400 músicos sobre el escenario del Teatro Romano, entre ellos, tanto profesionales del Orfeón Universitario de Valencia y otras agrupaciones como alumnos de primaria, secundaria o del conservatorio.
La iniciativa abarrotó el graderío con una cifra de espectadores que recordó a las mejores noches del festival «Sagunt a Escena» y entre el público se pudo ver tanto al alcalde, Quico Fernández, como al de Valencia, Joan Ribó.
El concierto-espectáculo dejó muy buen sabor de boca con un «Carmina Burana» muy especial, después de un pasacalle previo que llenó las calles del casco antiguo de ritmos antiguos y medievales.
«La diosa fortuna también nos acompañó porque, aunque estaba nublado, no llovió», decía Baviera, además de destacar que «a nivel organizativo todo fue muy bien, desde el personal del Teatro Romano al concejal de Cultura, que se desvivió porque todo saliera bien desde el principio del ensayo y velando porque no se solapara nada, ni la Volta Ciclista que hubo antes del pasacalle, ni la ofrenda, ni el concierto de Raimon que había después». Respecto a la posibilidad de volver a Sagunt, admitió que «aún deben valorarlo», pero reconocía que el pasacalle «lució muchísimo porque la ciudad es preciosa» y daba por seguro que cuando lo repitan el domingo en el cauce del río de Valencia «no será lo mismo».
