Los robos «selectivos» en la zona de huerta se han disparado en el Camp de Morvedre. Los ladrones ya no se conforman con cualquier mercancía, ahora la seleccionan e incluso se atreven a destrozar la que no les interesa para sus objetivos comerciales. Así lo han puesto de manifiesto los últimos casos que se han producido en la comarca, tanto de naranjas como de nísperos, a los que se suma el robo de un grupo electrógeno valorado en 6.000 euros.
La sustracción más reciente relacionada con fruta ya recolectada se produjo en les Valls, donde el comerciante tenía recogidos en cajas 300 kilos de nísperos para poder tratar posteriormente en su almacén. Los delincuentes no se limitaron a llevárselos todos. Seleccionaron los mejores y lanzaron los de poco tamaño o escaso calibre. «Es inadmisible, estamos totalmente indefensos, no se nos arropa por parte de las fuerzas de seguridad del Estado. He presentado la denuncia ante la Guardia Civil pero con los recursos que cuentan no pueden llegar a cubrir todas nuestras necesidades», apuntaba uno de los propietarios de la fruta, además de valorar las pérdidas en más de 1.000 euros.
El robo de un grupo electrógeno ubicado en una finca de Sagunt, valorado en más de 6.000 euros, previo destrozo de la caseta donde estaba, ha sido otro de los daños registrados en los últimos días.
A ello se suma la sustracción de naranjas de calidad en varios campos de Sagunt, en una tendencia que no ha hecho más que aumentar, dado el mejor precio al que se paga la fruta en esta campaña. «Hemos detectado un aumento de hurtos de naranjas "Valencias" muy importante, apuntaban desde la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), al tiempo en que pedían a las autoridades que se extremen las precauciones.
Además de resaltar los esfuerzos del equipo Roca por vigilar más de cerca los campos, desde la Guardia Civil se admitía que no se denuncian todos los robos de fruta que se producen y se calificaban de «más esporádicas» las sustracciones en los pozos o de cable de cobre «que hace unos años eran tan frecuentes».
Aún así, el presidente de la Sèquia Major, Ximo Pons, aseguraba que en los campos siguen robando hasta contadores de riego «y a veces, cuando ven que son de plástico, los rompen de rabia, con lo que las molestias las sufrimos igual».
