La falta de financiación frena la puesta en marcha del proyecto de centro comercial abierto aprobado para Sagunt. Así lo asegura la presidenta de la Asociación de Comerciantes Ciutat de Sagunt, Lola Torrente, quien destaca la necesidad de inversión de las administraciones local y autonómica para que la iniciativa sea una realidad.
Además del aporte de fondos, Torrente solicita el respaldo del ayuntamiento frente a la dirección general de Comercio, desde donde se apuesta porque las iniciativas de esta índole se autofinancien y sean promovidas por los propios comerciantes, al margen de las ayudas que puedan recibir de la conselleria.
Sin embargo, esta posibilidad «es inviable sin un empuje del consistorio, ya que, en la actualidad, los comerciantes no pueden asumir en solitario el coste que supone la puesta en marcha de este proyecto», insiste Torrente, quien añade que las subvenciones recibidas son insuficientes y que las cuotas de 10 euros al mes que aportan los socios sólo alcanzan para pequeñas acciones.
Según Torrente, la puesta en marcha del centro comercial abierto implica una serie de intervenciones que la asociación no puede asumir, como «hacer accesibles las zonas con comercios», lamentando que en algunas sea complicado transitar con sillas de ruedas o carritos de bebé. Otra de las acciones se centra en la iluminación, ya que «hay zonas con poca luz, que esconde los comercios impidiendo hacerlos visibles», a lo que añade la falta de luces navideñas, en Navidad.
El centro comercial abierto también implica el cierre al tráfico de las principales zonas comerciales con cierta periodicidad, como Camí Real, «una vez al mes por ejemplo para poder llevar a cabo nuestras campañas». A estas acciones se sumarían las de imagen, para conseguir homogeneidad en la estética de todos los comercios, así como tarjetas conjuntas, misma imagen corporativa. «Yo estoy segura de que si el ayuntamiento apoyara , esto podría salir adelante».
Situación «crítica» del comercio
Torrente alerta de la situación «crítica» por la que atraviesa el sector: «El pequeño y mediano comercio parece que no existamos, lo que va a llevar a convertir a Sagunt en una ciudad dormitorio». La presidenta de los comerciantes Ciutat de Sagunt también hace autocrítica, al exponer que el éxito de este proyecto depende de un cambio de mentalidad en el comerciantes, que debe ponerse al día, involucrarse en las acciones e invertir para luego obtener beneficios.
