El departamento de salud de Sagunt cuenta al fin con una dotación de desfibriladores acorde con sus necesidades. Así lo anunció el gerente, José Luis Chover, durante la presentación del Plan de Resucitación Cardiovascular, en el que detalló el reparto de los 22 nuevos aparatos semiautomáticos, después de que tuvieran éxitos sus gestiones con la Conselleria de Sanidad.
De esta forma se pone fin a una situación que había generado cierta alarma entre los propios profesionales sanitarios por la carencia de material. Tres de estos desfibriladores se han reservado para el Hospital de Sagunt, mientras que el resto se distribuyen entre Estivella, Algar de Palància, Gilet, Algímia d'Alfara, Quart de les Valls, Benifairó de les Valls, Quartell, el consultorio del Raval de Sagunt, además de Puçol y otras poblaciones de L'Alt Palància.
Pero además de la dotación de estos aparatos, el departamento de salud ha querido ir más allá con un plan, que es el resultado de tres años de trabajo coordinador por el médico intensivista David Arizo. En este tiempo, la principal misión se ha centrado en la formación del personal sanitario, después de que desde la Unidad de Cuidados Intensivos se detectara la necesidad de elaborar una serie de acciones para mejor la atención al paciente tanto en el Hospital de Sagunt como en los centros de salud y consultorios de todo el área.
Durante la presentación del plan, que tuvo lugar esta semana, Arizo recordaba la importancia de una pronta atención ante un caso de parada cardiorespiratoria, cuando «el único tratamiento es una descarga eléctrica. La atención precoz en estos casos es fundamental para que la persona sobreviva», apuntaba.
