Iniciativa Porteña ha reiterado su preocupación por el agua que brota en el aliviadero a la altura de Ciudadmar, problema del que hace unos días ya alertó por la obturación que provocaba el estancamiento del agua con el consiguiente riesgo de convertirse en foco de mosquitos y malos olores.

Pese a que esa denuncia tuvo una reacción inmediata con la limpieza llevada a cabo por una excavadora, el concejal segregacionista, Juan Guillén, explica que «después de los trabajos, vemos que el agua sigue brotando desde unos tubos de gran diámetro, lo que nos parece altamente preocupante». A la hora de desgranar las posibles causas, el edil de IP apunta que «puede provenir de la presión del nivel freático, que no parece; de una pérdida en la red de agua potable, que sería rápidamente detectada; de la rotura en la red de pluviales, cosa imposible, o de una fuga de la red de aguas residuales o de vertidos fuera de control».

Guillén se inclina por esta última y asegura que «tenemos que advertir del peligro y la ilegalidad que supone verter aguas sin tratar a cauces de ríos o directamente al mar. Los problemas no son solo la proliferación de todo tipo de fauna indeseable, como mosquitos, cucarachas y ratas, sino que se puede trasladar al mar, en casos de plenamar que arrastre el agua estancada, y resultar afectados la calidad de las aguas y los bañistas, con el consiguiente riesgo de la retirada de la bandera azul». El segregacionista reclama una actuación urgente desde el consistorio.