La obtención del Sello de Patrimonio Europeo. Ese es el reto lanzado ayer a Sagunt desde el Consell Valencià de Cultura (CVC), que celebró su pleno en una jornada que fue más allá del mero formalismo de trasladar el máximo órgano de esta institución al ayuntamiento de la capital comarcal. Y es que el CVC defendió los méritos de la ciudad para ver reconocido su «papel fundamental en la historia de Europa», principal requisito de este galardón, que por vez primera se solicita para un enclave valenciano y sólo cuenta con cuatro concesiones en España y una veintena en el continente.

La declaración, elevada al pleno por el escritor Vicente Muñoz y la exdiputada autonómica Ana Noguera, defiende, en palabras del primero a Levante-EMV, «la importancia del conjunto monumental de Sagunt, que abarca desde la época íbera hasta la desindustrialización y se extiende por un territorio amplio». En una iniciativa con su origen en la declaración como Capital Valenciana de la Romanización y el camino emprendido para obtener el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad, se señala «el gran papel ejercido en la larguísima historia de Sagunt, antigua Arse, como escala en la ruta comercial entre la costa meridional de la Galia y la costa septentrional de Iberia, así como su pasado como punto de encuentro de culturas y su valioso conjunto histórico industrial».

Muñoz añadió que la obtención del Sello de Patrimonio Europeo exige un plan de trabajo para el que «deberán responder las administraciones públicas». Su primer paso deberá ser, en el caso de la Generalitat, elevar la solicitud al Ministerio de Cultura para que éste, a su vez, lo traslade a las instituciones europeas, que son las que conceden un galardón que sólo tienen en España el Cabo de Finisterre, el Monasterio de Yuste, el Archivo de la Corona de Aragón y la Residencia de Estudiantes de Madrid.

Relieve internacional

Entre los objetivos de este reconocimiento, según precisó el escritor valenciano, destacan que «se ponga de relieve en Europa el patrimonio de Sagunt, que nadie conoce en profundidad». Desde la comisión jurídica, su presidente, Josefa Frau, reconoció que «no tenemos el imperium del Senado romano para conseguir directamente este sello, pero modestamente creo que tenemos la auctoritas, la fuerza moral, para apoyar con todo nuestro empeño la concesión de tan merecido reconocimiento».

Más allá de la aprobación de este punto, la celebración del pleno del Consell Valencià de Cultura en la capital comarcal también dio pie para que el órgano consultor mostrara su apoyo a la declaración de Sagunt como Patrimonio de la Humanidad. Tras la recepción oficial de los consejeros y el desarrollo del pleno, el salón municipal acogió una sesión abierta al público que empezó con la intervención del presidente del CVC, Santiago Grisolía.

Además de reconocer que estaba «encantado» de estar en Sagunt, el profesor de más de 90 años volvió a reclamar que se deje atrás la frase clásica de «mientras discutimos, Sagunto cae» y admitió que las administraciones no siempre están coordinadas para poner en valor y difundir el basto y variado patrimonio de la ciudad». Grisolía defendió así los méritos de Sagunt para obtener el Sello de Patrimonio Europeo, solicitud que «ya vamos a enviar al President de la Generalitat».

Antes de que el alcalde, Quico Fernández, pusiera el broche a la sesión, los presidentes y secretarios de las distintas comisiones del CVC hicieron un pequeño repaso del trabajo más reciente en cada una de ellas con temas como el cambio climático, la relación entre arte y ciencia o la ley de mecenazgo. Entre estas intervenciones destacó la de Gloria Marcos, exdiputada con vinculación con Sagunt, donde fue profesora de secundaria.