El alcalde de Sagunt, Quico Fernández, fue el encargado de cerrar la sesión abierta del pleno del Consell Valencià de Cultura (CVC) en el ayuntamiento. El nacionalista reivindicó la capital comarcal como «civitas amabilis, ciudad acogedora para la cultura, como demuestra el acto de hoy». El alcalde también apuntó que la presencia de los consejeros del CVC en Sagunt «es una muestra del valor que se da a nuestra relevancia y a nuestras posibilidades de ser declarada como Patrimonio de la Humanidad».

Sobre este punto, Fernández añadió que «sabemos que será un camino largo y difícil, pero todos los obstáculos se podrán superar si mantenemos el entusiasmo, la implicación ciudadana y apoyos como el del CVC». El nacionalista aseguró que «tenemos mucho trabajo, porque la gestión de nuestro patrimonio es compleja», momento en el que enumeró algunas carencias como el «preocupante abandono» del Castillo, donde «el deterioro es más rápido que el ritmo de las inversiones», del Teatro, donde «se tienen que acabar las obras», del centro de visitantes que «es muy necesario por la dificultad de interpretar la historia de más de 2.600 años del monumento» o el patrimonio industrial, del que «tenemos un problema pendiente con la fundación».