El Fertiberia BM Puerto ha dado el pistoletazo de salida al periodo de renovaciones, que se ha abierto con Alexandro Pozzer. El pivote brasileño, que está convocado para el torneo Panamericano y confía en disputar después los Juegos Olímpicos, ha cumplido con la difícil misión de hacer olvidar a Nacho Plaza, ya que, aunque su incidencia ofensiva ha sido menor que la del ciudadrealeño ahora en Alemania, Pozzer se ha destacado como uno de los pilares defensivos, al tiempo que, a falta de una jornada, figura como el jugador con un porcentaje más alto de lanzamiento entre los rojiblancos, según la estadística oficial de Asobal, con 68 goles y un 81 % de acierto.
Mientras la continuación del pivote natural de Caxias Do Sul es considerada desde el club «como un fichaje», Pozzer reconoce que «la renovación ha sido muy fácil, porque estoy muy a gusto aquí y estoy ilusionado con el buen proyecto para el año que viene». Mientras la plantilla va tomando forma después de la renovación del entrenador Nikola Milos y el fichaje del central Ángel Pérez, el pivote brasileño apunta que «hablar de Europa igual es demasiado, pero sí tenemos que subir un poco más con respecto a esta temporada y acabar entre los ocho primeros».
En cuanto al balance de la campaña a la que el próximo sábado se pondrá el broche en el Ovni, Pozzer señala que «estoy contento, aunque una lesión me mantuvo parado un tiempo. Del equipo, la primera vuelta fue muy mala y la segunda muy buena». Sobre las razones de esta reacción, el brasileño cree que «los jugadores nos unimos más y el carácter del equipo cambió». Como demuestra su continuidad en el Port de Sagunt, el pivote de 194 centímetros de altura y 100 kilos de peso reconoce que en su primera temporada «todo ha ido muy bien, casi perfecto» y destaca especialmente a la afición a la que «ya conocía, porque había jugado antes en el Ovni, por su capacidad para generar un gran ambiente en el pabellón».
