La aprobación por parte del Ayuntamiento de Sagunt del suplemento de crédito para repartir el superávit acumulado ha llegado en el momento justo para el Centre Solidari d'Aliments, que de esta forma recibirá 50.000 euros de la ayuda nominativa que el consistorio tiene comprometida desde la creación de este organismo de ayuda a los más necesitados.
Este dinero se une a los 10.000 euros que, según fuentes del centro, ya están aprobados y pendientes del visto bueno del servicio de intervención. La llegada de esta inyección llega cuando las reservas habían alcanzado un punto crítico, al quedarse por debajo de las 10 toneladas que se necesitan mensualmente para dar cobertura a más de 420 familias.
Y es que el retraso en el pago de la inyección municipal, con argumentos como la falta de presupuesto o «los defectos de forma», ha obligado al Centre d'Aliments a funcionar durante los últimos meses únicamente con las donaciones procedentes de empresas. Esta «alarmante escasez» de comida en los almacenes ha llevado a adelantar la campaña de recogida de alimentos a las puertas de la mayoría de los supermercados de Sagunt. Será concretamente entre mañana por la tarde y el sábado por la mañana cuando los más de 100 voluntarios esperan recoger cerca de 12 toneladas de comida.
Si estas previsiones se cumplen, el centro tendrá la oportunidad de reservar el dinero para el siguiente momento de escasez.
De esta forma, el Centre d' Aliments seguirá ejerciendo su «papel fundamental en nuestra sociedad», según defiende este colectivo, que ha repartido cerca de 50.000 toneladas de comida en lo que va de año. Además de la colaboración que encuentra en empresas como Saggas, La Caixa, Fertiberia o ArcelorMittal, esta labor se impulsa desde el grupo de voluntarios, siempre abierto a recibir refuerzos, liderados por una junta directiva formada por una docena de personas. en la que «nadie cobra ningún sueldo», según precisan desde la asociación.
Dos asalariados
En este sentido, el Centre Solidari d'Aliments de Sagunt cuenta con dos asalariados, un encargado de almacén y una secretaria, que cobran un salario y medio. Ambos, añaden las mismas fuentes, eran parados de larga duración antes de trabajar en este centro, que tiene su sede en el número 33 de la calle Talleres del polígono de Ingruinsa.
