El portavoz del PP y líder de la oposición en Sagunt, Sergio Muniesa, ofreció esta mañana su valoración del año que se cumple tras el cambio de gobierno municipal. «Poco pan y mucho circo», resumió el popular, quien añadió que el tripartito (Compromís, EU y ADN Morvedre) es «oscuro, poco participativo y menos social», además de mostrar «falta de ideas y capacidad».

El exalcalde añadió entre los pecados del equipo liderado por Quico Fernández que «ha generado incertidumbre e inseguridad, ha utilizado la institución de manera partidista y ha sido incompetente para resolver problemas y maestro en crearlos».

Muniesa lamentó que se hayan confirmado las advertencias sobre las carencias del tripartito, después de que «se les haya acabado la buena dinámica con la que se encontraron el ayuntamiento, al que llegaron con 12 millones en la caja, 15 millones de superávit en tres años, el pago puntual a los proveedores y varios proyectos en marcha y con financiación».

La «inaceptable» parálisis municipal, pese a «contar con el gobierno más caro de la historia de la democracia en la ciudad con 16 liberados», es otra de las críticas a un tripartito que «ha conseguido poner de acuerdo a toda la oposición en la reprobación al alcalde por sus formas», según el popular.

Muniesa enumeró varias cuestiones que, a su juicio, resumen el último año: El lío de las banderas, la utilización de los informes jurídicos, la opacidad sobre el acuerdo de gobierno, el cierre de la oficina del IVAJ o el tiempo perdido con la reindustrialización.

El popular lamentó especialmente que Sagunt se haya convertido «en el cajero automático de la Generalitat», en referencia al pago de proyectos autonómicos «sin negociar alguna contraprestación», así como «el mensaje negativo para las empresas y potenciales inversores», después del «acoso» del gobierno municipal al tejido productivo, como algunas empresas o los hosteleros, destacó.