El Ayuntamiento de Sagunt ha enviado un aviso de clausura del casal a la Asociación Cultural Falla Plaza Rodrigo. El trámite forma parte del procedimiento administrativo que el ayuntamiento ha abierto a la comisión dadas las denuncias vecinales que por molestias se han presentado de forma continuada en el consistorio, tal y como ha explicado a Levante-EMV la concejala de Actividades, Teresa Garcia.
Para que la falla pudiera tener unas garantías jurídicas y defenderse frente a los denunciantes, el ayuntamiento le requirió que justificara que el casal cumplía con los requisitos exigidos en el nuevo reglamento para sedes festivas, en este caso las de tipo B, en las que se englobarían los casales falleros tipificados como «locales festeros», que son aquellos en los que «además de las funciones de gestión y administración se realizan otro tipo de actividades que supongan la reunión o concentración de los festeros, familiares e invitados», recoge la norma. A estos se les exige el cumplimiento de la ley de Protección de Contaminación Acústica y calidad ambiental, por lo que sí se les exige la insonorización del casal.
La falla Plaza Rodrigo ya comenzó hace más de un año las actuaciones de insonorización, cumpliendo la normativa, aunque las quejas vecinales no cesaron. El consistorio además le solicitó otras actuaciones para las que deberían presentar «una memoria técnica en materia de aforo y salida de humos que no entregaron. Desde febrero se lo veníamos reclamando porque el procedimiento seguía abierto», decía Garcia.
La demora en la presentación de estos documentos ha obligado a la administración local a tramitar eta orden de clausura que desde ayer tiene cinco días para resolverse.
Sin embargo, el presidente de la falla, Alejandro Collado y la misma edila certificaban que la aportación de los documentos requeridos se realizaba ayer mismo por la mañana, por lo que el próximo lunes se hará la inspección técnica en el casal para comprobar que todo está orden y que cumple los requisitos exigidos. «Si es así, la Falla Rodrigo será la primera en obtener la licencia municipal y ajustarse al reglamento», comentaba la concejala de Actividades, al tiempo en que decía que hay más comisiones en esta situación.
Desde Plaza Rodrigo, el que fuera presidente en 2016, José María Madrid añadía que «la falla está haciendo todo lo posible para solucionar el problema». Mientras, la edil dejaba claro que «la intención del gobierno no es cerrar ningún casal sino dotar a la falla de las garantías jurídicas» para defenderse ante posibles denuncias.
