Los ocupantes de numerosas casetas ilegales que todavía se mantienen en la desembocadura del río Palància tienen dos meses para recoger todos sus enseres, derribar por su cuenta estas construcciones y dejar el terreno «libre y expedito», a disposición de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural. De lo contrario, la administración podrá recuperar de oficio el monte público que ocupan desde hace décadas y exigirles luego el pago de todos los gastos que ello ocasione, incluso por procedimiento de apremio.
Así lo acordado la Conselleria en una resolución a la que ha tenido acceso a Levante-EMV y que pretende recuperar todos los terrenos públicos ocupados irregularmente en la ribera del Palància, en término de Canet d´ En Berenguer, pese a que algunos propietarios hasta se hayan negado a recibir sus comunicaciones.
La administración autonómica gobernada por PSPV y Compromís retoma de esta forma un procedimiento que estaba pendiente de ejecutar desde el año 2009, a pesar de que el entonces Conseller de Medio Ambiente, del PP, dio luz verde a esa medida.
La paralización de ese proceso fue muy criticada entonces en la localidad por los partidos de la oposición y colectivos como Acció Ecologista Agró, ya que impidió concluir el ambicioso proyecto de regeneración ambiental del delta y la desembocadura del río.
De hecho, la Generalitat era la única administración que habían dejado en pie numerosas casetas ilegales en terrenos del río de propiedad pública, después de que la Confederación Hidrográfica del Júcar y la Demarcación de Costas hubieran exigido el derribo o demolido directamente en 2008 gran cantidad de edificaciones irregulares que había tanto en el delta del río como en terrenos próximos, pues sólo en el primer lugar ese eliminaron más de cien.
Esta inacción de la Generalitat se achacó, desde el gobierno autonómico del PP, a distintas razones. Desde motivos de tipo presupuestario a que se había perdido el expediente administrativo, como llegaron a decir al alcalde de Canet, Leandro Benito.
Esto nunca convenció al gobierno local del PP de Canet d´ En Berenguer que, desde que llegó en 2011, pasó años reclamando en vano la reanudación de este procedimiento.
Ante tanta pasividad, el consistorio incluso llegó a derribar algunas casetas con presupuesto municipal hace un año y medio, después de llegar a un acuerdo tanto con la conselleria como con los propietarios.
Benito espera que sea definitivo
Además de dejar clara la intención municipal de recuperar el dominio público, el consistorio pretendía así varios objetivos: Reducir el peligro de incendio que suponen esas casetas junto al bosque del río, erradicar un foco de insalubridad y evitar «la lamentable imagen» que ofrecen de esta costa donde veranean más de 27.000 personas. Así lo recordaba ayer el alcalde de Canet, Leandro Benito, al tiempo en que confiaba en que el proceso se reanude ya de forma definitiva. «Aquí todos las las casetas que quedan están ocupadas en precario y la gente que está en ellas no tiene ni escritura ni nada. Ya es hora de que esos terrenos que son públicos sean para disfrute general y no de unos pocos», decía en declaraciones a Levante-EMV.
