Iba a titular este artículo de opinión «González, con G de...», haciendo el símil del artículo «Sampedro con S de sectario» y aunque podía utilizar varios adjetivos que empiezan por G, lo cierto es que no vienen al caso y, por tanto, no lo voy a hacer. Todo parte de una polémica alimentada en medios y redes sociales por el PP al que se le ha sumado el portavoz de Iniciativa Porteña, Manuel González. Se trata de los miembros que forman parte del Consejo Municipal de la Infancia, un tema por el que se me acusa de sectario al excluir de su composición a los colegios concertados.

Pasó algo parecido con el Birragate, es decir, los populares criticando a la Generalitat por hacer un pago en cervezas siendo que el gasto se realizó cuando gobernaba Fabra y el resto de cuatreros del PP, y el nuevo gobierno se limitaba a pagar las facturas anteriores. Es decir, metedura de pata y ridículo por desconocimiento, por mala fe o porque no se trabajan los temas por gandulería. En el caso del Consejo de la Infancia, tres cuartos de lo mismo, con críticas por la composición de un órgano cuyo reglamento se aprobó estando, ¡oh sorpresa!, el PP y SP (ahora reconvertida en IP) en el equipo de gobierno, y a propuesta de Davinia Bono como concejala de Juventud en ese momento. Hablan los que más tienen que callar.

Este reglamento que, insisto, se llevó a propuesta del PP (y con SP de socio de gobierno) deja muy clara la composición del Consejo en su artículo 4.2g, y que es la siguiente: «Estará formado por diecinueve representantes de los menores matriculados en Centro Escolares Públicos de Sagunto, procurando su distribución equilibrada por sexos: 13 de Educación Primaria, entre el alumnado de 2.º y 3.º ciclo de los centros educativos y seis de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), entre el alumnado de los centros educativos».

Es decir, ya en su día el PP (y SP) delimitó qué colegios podían participar y cuáles no, los 13 colegios públicos (ahora son 14 al construirse después de 2008 el CEIP María Yocasta) estaban dentro, y los privados y concertados se quedaban fuera. Por tanto, sorprende ahora la defensa a ultranza de la educación concertada y que se rasguen las vestiduras cuando fueron ellos (y ellas), PP y SP los que les dejaron fuera.

Si tan a favor estaban de que los colegios concertados estuvieran representados en el consejo lo podían haber planteado cuando el PP elaboró y aprobó su composición. Y si es su día no se dieron cuenta de que estaban marginando a los colegios concertados, podían haber modificado este reglamento durante los ocho años que el Consejo de la Infancia ha estado durmiendo el sueño de los justos y que son los mismos años en los que ha gobernado el PP. Y es más, también podían haberlo planteado en los últimos meses, que es cuando este equipo de gobierno decidió sacar del cajón un proyecto que ha estado 8 años guardado para poner en marcha el Consejo de la Infancia y dar participación a la gente más joven para que sean tratados como ciudadanos de primera.

Hay que recordar que la creación del Consejo de la Infancia fue una propuesta que EU llevó a pleno en octubre de 2006 y que volvió a traer al ayuntamiento en junio de 2008, para que se cumpliera el compromiso de ejecutar con los niños y niñas una planificación de la ciudad compartida con ellos.

En resumen, pura hipocresía y metida de pata criticando un tema que ellos mismos elaboraron y aprobaron. En lo que no he escuchado ninguna crítica es en el hecho de que el reglamento estuviera aprobado desde hace 8 años y sea ahora, en 2016, cuando se constituye el Consejo. Pura desidia. Y menos críticas aún cuando el PP suprimió el Forum Jove (el Consejo de la Juventud de Sagunto) en 2008 sin dar ningún tipo de explicación. Desidia y nulo interés en dar participación en las decisiones municipales.