La Diputación de Valencia se ha comprometido a reservar algo más de 3 millones de euros de su caja para mejorar las condiciones de seguridad de la CV-317, la carretera que une Canet d'En Berenguer con el casco histórico de Sagunt por el margen izquierdo del cauce del río Palancia. Así lo han anunciado los socialistas de la capital de El Camp de Morvedre, que reivindican este proyecto como una «actuación urgente» que estuvo entre sus peticiones al nuevo equipo de gobierno de la administración provincial.

Y es que esta carretera, que no alcanza los 3,5 kilómetros, acumula varios puntos negros en su sinuoso trazado, que, sin ir más lejos, el pasado año se cobró 13 accidentes con heridos de diferente consideración, de los que nueve se produjeron después de la salida del vehículo de la calzada, según precisan desde el grupo municipal del PSPV.

El acuerdo, por el que se pretende que esta vía gane en seguridad, fue comunicado por el departamento de Carreteras de la diputación, dirigido por el también socialista Pablo Seguí, que confirmó la inminente publicación de un decreto según el cual se tomará en consideración el proyecto integral de acondicionamiento del trazado y reordenación de los accesos de esta CV-317, cuyo mantenimiento durante los últimos años también ha sido puesto en duda por los socialistas.

De hecho, unas de las pocas actuaciones que se han llevado a cabo en esta vía desde hace mucho tiempo es la construcción de la rotonda en el tramo más próximo al núcleo histórico de Sagunt, una inversión a cargo de Alser, como agente urbanizador del Norte del Palancia.

Información pública

El siguiente paso en la tramitación de este expediente, que se confía en tener ejecutado a lo largo de 2018, será su sometimiento a información pública, que significará «el pistoletazo de salida a un proyecto absolutamente imprescindible para la red viaria de nuestra ciudad», según insisten desde el PSPV en Sagunt.

La necesidad de tomar medidas contra la siniestralidad en esta carretera resulta evidente desde hace años, teniendo en cuenta, además, el tráfico que soporta, especialmente en los meses de verano. Así y según el libro de aforos que anualmente elabora la Diputación de Valencia sobre su red viaria, la conexión entre Sagunt y Canet registró una intensidad media diaria de casi 5.400 vehículos durante el pasado mes de agosto y el punto más bajo del año pasado fue en diciembre con más de 2.700, la inmensa mayoría turismos, ya que apenas un 2 % eran motos y un 1 % eran vehículos pesados.

Más allá de este tránsito, los socialistas consideran que lo «verdaderamente grave» es la elevada siniestralidad, que achacan «a la situación de mantenimiento y a lo sinuoso de su trazado, con muchas curvas y casi nulo arcén en los laterales de la calzada de la carretera».

Desde el PSPV de Sagunt se añade que «es esencial que la Diputación de Valencia, como propietaria de la carretera, se haga responsable de su adecuación, con el principal objetivo de garantizar la seguridad vial en un trazado que la Dirección General de Tráfico cataloga como punto negro».