Efectivos del cuerpo de bomberos tuvieron que volver ayer a Benifairó de les Valls y a la montaña de Romeu de Sagunt después de que esa misma mañana hubieran dado por extinguido el fuego que quemó más de 30 hectáreas forestales.

El hecho de que un vecino avistara algo de humo en una zona quemada cercana a Romeu movilizó al alcalde sobre las 18,30 horas y, en cuanto éste ratificó que era cierto desde el mirador de La Rodana, alertó a las autoridades.

Un agente forestal confirmó que el peligro era mínimo pero, por precaución se avisó a los bomberos.

Estos desplazaron un camión grande hasta la cima de La Rodana que tenía problemas de acceso y que además tuvo que salir corriendo a cubrir un aviso urgente, por un incendio en una vivienda, según explicaba a Levante-EMV el alcalde, Antoni Sanfrancisco.

Ello demoró la intervención hasta las 22,15 horas, cuando un vehículo de los bomberos con tracción a las 4 ruedas pudo acceder a la zona de Romeu por una pista forestal «y en dos minutos apagó el tronco que humeaba», contaba el alcalde.

Hasta el domingo a mediodía, dos brigadas de la Diputación de Valencia trabajaron durante el fin de semana para vigilar todo el perímetro de un fuego que, como ya informó Levante-EMV, también llegó el pasado viernes hasta el término montañoso de Sagunt; concretamente a la zona de Pic dels Corbs y Romeu, si bien los medios aéreos de extinción evitaron la propagación de las llamas por este último punto; un pulmón verde de Sagunt que varios colectivos y grupos políticos de la ciudad quieren proteger desde hace años, evitando además la ampliación de la cantera del Salt del Llop por ese lugar.