La desaparición de una vieja senda dificultó por tierra la extinción del incendio de Benifairó de les Valls que quemó más de 30 hectáreas forestales y llegó hasta el límite con la montaña de Romeu, un pulmón verde de Sagunt de alto valor ecológico que se salvó el viernes por escasos metros «gracias a la acción de los medios aéreos», como reconocía el alcalde de Sagunt, Quico Fernández.
La ausencia de un amplio tramo del sendero que unía antaño Les Valls y Romeu obligó a los equipos terrestres desplazados a Les Valls a dar una vuelta de unos 20 kilómetros por carretera para poder atajar el fuego desde el término de Sagunt «cuando, con esa senda, hubieran tardado apenas unos minutos», como aseguraban ayer a Levante-EMV participantes en estos equipo e incluso el alcalde de Benifairó, Antoni Sanfrancisco.
La situación se repitió dos veces en apenas 48 horas. Primero el pasado viernes, cuando las llamas arrasaron 31,5 hectáreas de monte de Benifairó y llevaron a desalojar el Colegio Adventista de Sagunt, así como numerosas viviendas de Bonilles. Luego, dos días después, cuando un vecino divisó humo desde Les Valls en la zona quemada por Romeu, después de que los servicios de extinción hubieran dado por extinguido el incendio apenas unas horas antes.
Esa última alarma se produjo sobre las 18,30 horas del domingo e hizo que el alcalde de Benifairó alertara de nuevo a Emergencias tras confirmar la veracidad del aviso. Un agente forestal confirmó que el peligro era mínimo pero, por precaución se avisó a los bomberos. Aunque estos desaplazaron un camión hasta allí sobre las 19 horas, el humo no se apagó hasta 90 minutos más tarde cuando uno de sus vehículos 4*4 llegó por carretera hasta Romeu, pero desde el casco urbano de Sagunt; un hecho que, según el alcalde, vino condicionado por un cúmulo de factores. «Su camión tenía problemas de acceso por Les Valls y además tuvo que salir corriendo a cubrir un aviso urgente por un incendio en una vivienda, así que hasta las 22,15 horas estuvimos esperando. Cuando al fin accedieron desde Romeu con un vehículo todoterreno, en dos minutos apagaron el tronco que humeaba, pero es evidente que la senda que antiguamente unía Les Valls y Romeu hubiera jugado un papel muy importante estos días», explicaba.
Esa conexión, según Sanfrancisco, desapareció hace años con la realización de diversas transformaciones agrícolas «y hasta ahora nadie la había echado de menos», reconocía. Sin embargo, ante lo ocurrido ahora, el ayuntamiento estudiará reabrirla pese a que atraviesa terrenos privados.
Más medidas
Tras sufrir dos incendios en menos de 5 días que quemaron 39,5 hectáreas de monte, el consistorio estudia también otras medidas para prevenir el fuego y mejorar su extinción: Desde negociar con un propietario de un campo colindante a una zona forestal «para instalar un acople en el goteo que hubiera permitido sacar agua a los servicios de extinción» a otras más complejas. «Deberíamos hacer un estudio con participación de todos, desde agentes medioambientales a ecologistas, para evaluar todo lo que se puede perfeccionar», decía.
De hecho, el alcalde consideraba que esa debe ser la prioridad si, finalmente, la Generalitat otorga ayudas a los municipios afectados por los incendios de la última semana, como está estudiando. «Aquí las llamas han afectado a monte bajo y a pinos aislados. Por eso, más que invertir en regenerar el monte, veo más adecuados hacerlo en prevención», apuntaba.
Sanfranciso tampoco descartaba pedir cambios en los protocolos «para que los agentes ambientales puedan actuar en algunos casos sin esperar a los bomberos» pues el domingo por la tarde se llegaron a plantear acudir directamente a Romeu a sofocar el humo, «pues con una pala era suficiente».
