Sagunt y por extensión El Camp de Morvedre tienen ganada una mala reputación sobre la dificultad que supone invertir y poner en marcha una empresa dentro de sus fronteras y ese es uno de los estigmas que más preocupa a los agentes sociales de la comarca, según se refleja en las conclusiones de las últimas sesiones de trabajo del proyecto participativo para la redacción del plan de reindustrialización (Ericam). De hecho y mientras los impulsores de esta iniciativa confían en tener listo el documento la próxima semana, entre las acciones prioritarias que se plantean hay muchas que inciden en mimar a los inversores para que no tengan miedo de implantarse.
Así, unas de las cuestiones en las que coincidieron varios de los participantes en la fase III del Ericam fue la necesidad de crear un foro de empresas y centros formativos para fomentar la colaboración y la comunicación efectivas entre estos agentes. Este instrumento serviría para la identificación de las necesidades formativas, la coordinación con la oferta de estudios de las administraciones públicas, la implicación de la iniciativa privada en los programas de formación o la cesión de equipamiento de las empresas a los centros educativos.
Además, el Ericam también plantea la creación prioritaria de un observatorio de innovación que ofrezca asesoramiento en función de las demandas empresariales o de una oficina para la atracción de inversiones industriales encargada de brindar un servicio completo de acompañamiento, que integre todo el ciclo de puesta en marcha, como la selección y compra de suelo, la tramitación de licencias, la búsqueda de ayudas o el apoyo a los procesos de contratación de personal.
La promoción del contacto entre los creadores de ideas y los inversores, la agilización de los procesos administrativos con mejora en los tiempos de respuesta y previsiones sobre las necesidades de las empresas para una rápida implantación o el fomento tanto de la fabricación avanzada como de la interrelación entre los agentes implicados en los procesos de desarrollo empresarial son otras prioridades en las que coincidieron los grupos de trabajo del proyecto de reindustrialización.
En la presentación de estas medidas, más de un centenar, el Ericam divide los campos de actuación entre la especialización inteligente y sostenible, donde se pide apostar por el cemento, la metalurgia, la química y el vidrio, se plantea consenso político, un foro científico, el refuerzo del sector agroalimentario o el estudio para el desarrollo de una industria acuícola; el capital humano, formación y emprendimiento, con la potenciación de la formación profesional en sectores marítimos y energéticos o la creación tanto de un centro de turismo como de una escuela de inversores; el modelo de innovación e I+D+I, con la puesta en marcha de varias oficinas de innovación y contacto con los institutos tecnológicos; así como la internacionalización, con la recepción de alumnos Erasmus o el refuerzo de la oferta de la escuela oficial de idiomas.
Economía verde
Además de las infraestructuras, otro capítulo de este plan de acción se dedica a la economía verde y circular, donde se propone incluir incentivos ambientales en los pliegos de condiciones, ayudar a la reducción de la contaminación, fomentar la compra verde en las administraciones públicas o aprovechar la existencia de una moderna planta de zumos en Parc Sagunt.
