La falta de alegaciones del Ayuntamiento de Sagunt contra la aprobación del Plan Hidrológico del Júcar 2015-2021 ha provocado críticas desde la oposición, que asegura que «mientras 13 municipios valencianos han recurrido al Tribunal Supremo en defensa de sus intereses, el gobierno local más caro de la historia „en referencia a Compromís, EU y ADN Morvedre„ no tiene tiempo para oponerse a un plan que contempla sustituir el caudal del metro cúbico por agua de la desaladora», asegura el popular Sergio Muniesa.

Además de recordar las amenazas que acechan a Sagunt con la puesta en marcha de la desalinizadora, que «costaría a los vecinos más de 65 millones de euros y un incremento de más del 50 % del recibo», desde el PP se añade que «nuestro gobierno municipal planteó alegaciones, que fueron respaldas por unanimidad, para garantizar el metro cúbico y para que el agua desalada quedara excluida hasta que los costes no fueran repartidos en los sistemas hidrológicos nacional o del Júcar».

Disconformidad

«Es injustificable e imperdonable que no se haya iniciado acción alguna contra la decisión que deja abierta la posibilidad del cambio del metro cúbico por agua desalada, cuando en la actual situación seríamos los únicos responsables del pago de la desaladora», asegura el portavoz popular, quien considera que «el ayuntamiento debería haber mostrado su disconformidad con este nuevo plan, pero el tripartito sigue paralizado».