El Servicio de Protección de a Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha abierto una investigación sobre la tala indiscriminada de más de 30 pinos en una zona de dunas protegidas de la playa de Almardà, en Sagunt.
Algunos de los árboles tenían más de 20 años de edad pero, según ha trascendido ahora, todos sus troncos fueron troceados y abandonados en el lugar hace varios meses. Esto ha hecho que, ahora, una gran cantidad de poda seca se acumule en el lugar, con el consiguiente riesgo en caso de incendio.
Por el aspecto de los cortes, todo apunta a que los árboles fueron talados con motosierras profesionales y no a mano con un serrucho.
Miembros de Acció Ecologista Agró han sido los primeros que alertaron de lo ocurrido y propiciaron que el grupo de voluntariado ambiental del ayuntamiento de Sagunt, la Colla Verda, impulsara una limpieza en el lugar de los restos talados. Para ello, desde este último colectivo contactaron con la empresa municipal SAG y ya este fin de semana llenaron un contenedor grande con las ramas de los pinos.
Sin embargo, en la zona todavía queda gran cantidad de poda por recoger y eliminar, como advertían miembros de Agró a Levante-EMV, al tiempo en que hacían un llamamiento a las autoridades «para que lo limpie quien corresponda, lo antes posible» pues, según apuntaban, «aunque ya hace un tiempo lo advertimos a Costas, hasta que no hemos actuado desde la Colla Verda todo ha seguido igual y allí queda mucho trabajo por hacer».
La limpieza de la Colla Verda sirvió además para difundir lo ocurrido entre los vecinos del lugar y hubo algunos que incluso ayudaron, además de mostrar su preocupación por unos hechos a los que nadie encontraba explicación.
La tala se produjo en una zona de las dunas que está en término de Sagunt, pero cerca del límite con Canet d'En Berenguer.
Más control policial
La sección de Playas de la Policía Local de Sagunt, al conocer lo ocurrido, va a extremar las precauciones sobre el cordón dunar con tal de evitar cualquier acción indiscriminada de este tipo en las horas en las que se reduce la afluencia a la playa de bañistas y vecinos.
Desde la Policía Local se ha hecho un llamamiento para que los vecinos también les avisen si detectan cualquier movimiento sospechoso, por más que en apariencia pueda tratarse de personal autorizado por la administración.
