Los agentes de la Guardia Civil que acudieron ayer al Ayuntamiento de Torres Torres y acabaron deteniendo a su alcalde, Rafa Gil, se llevaron de la sede municipal un certificado redactado por el consistorio para justificar que una familia lituana vivía hace unos años en el pueblo y estaba bien integrada socialmente en la localidad.

El padre de esta familia había trabajado para la empresa de naranjas del alcalde, por lo que no se descartaba que tuviera alguna implicación en la operación desarrollada por la Guardia Civil que se había iniciado con el arresto de varios lituanos por un supuesto delito de narcotráfico y había incluido el arresto del primer edil de Torres Torres.

El alcalde, que pasó la noche en los calabozos, seguía esta mañana retenido en la Comandancia de Valencia y aún se desconoce cuándo será puesto a disposición judicial.

El consistorio opera hoy con normalidad, aunque el secretario local del PSPV, Nacho Maravilla, admitía que la noticia hoy publicada por Levante-EMV en exclusiva ha causado una gran sorpresa en la localidad. No obstante, subrayaba su apoyo al alcalde. «Nosotros confiamos en que esto no tenga nada que ver con el alcalde. Y, por supuesto, confiamos en él y en su gestión en el ayuntamiento», decía.