El Club de Cazadores de Sagunto ha iniciado la construcción de ocho balsas de agua con capacidad para 20.000 litros, según apuntan desde un colectivo que engloba a 400 socios y gestiona dos cotos de 5.300 hectáreas. El presidente, José Manuel Tomás, explica que estas infraestructuras se instalan en el acotado de 4.000 hectáreas «con el objetivo de satisfacer la demanda de agua de las especies cinegéticas y no cinegéticas ante un verano que apunta a altas temperaturas y carencia de recursos hídricos y alimento para los animales».

Las cuatro primeras balsas, realizadas en hormigón y con revestimiento antifugas, pueden almacenar entre 2.000 y 3.000 litros cada una y fueron instaladas el pasado fin de semana. Las restantes se colocarán en una semana, añaden desde el club de cazadores, encargado de sufragar íntegramente estas inversiones con 2.000 euros y de aportar el personal con el trabajo de nueve socios voluntarios.

Sin embargo, esta no es la única actuación de conservación del monte que la entidad desarrolla de forma habitual, unas labores a las que dedica una media de 50 horas al mes, según se destaca. «Tenemos otras 11 balsas, diez de ellas de unos 200 litros y otra de 4.000 litros, con las que abastecemos de agua a los animales de los acotados. También mantenemos a lo largo del año 45 comederos y bebederos que se rellenan periódicamente», señala Juan Manuel Tomás. De igual forma, el Club de Cazadores ha recuperado cinco parcelas en las que realizan siembras cinegéticas.

El próximo año tienen previsto instalar nuevas balsas en el otro acotado de 1.300 hectáreas, que tiene una parte en Sierra Calderona, un enclave de especial protección medioambiental. En este acotado el club mantiene 15 comederos, con capacidad para diez kilos de trigo cada uno, y 15 bebederos de unos 100 litros de agua cada uno.