Sónnica la Cortesana vuelve al Teatro Romano de Sagunt con una versión renovada y bien distinta a la que escribió Vicente Blasco Ibáñez en 1901 y que se puso en escena en 1975 con Carlos Ballesteros.

Esta vez será la asociación local, Passió per Sagunt, la encargada de esta nueva producción, Sónnica y Acteón, que se cuela entre las propuestas más atractivas del Sagunt a Escena.

El escritor saguntino Albert Forment es el autor de esta nueva adaptación que poco mantiene de la versión original a excepción de los personajes principales y la ciudad de Zazintho (la antigua Sagunt), tal y como él mismo explicó ayer en la presentación de la obra que tuvo lugar en el salón de plenos del Ayuntamiento de Sagunt. «Era tan complicada su puesta en escena que decidimos hacer una obra nueva», explicaba Forment a quien el alcalde, calificó como el «escritor e intelectual más importante de nuestra ciudad».

Pese a que la producción habla de la destrucción de Sagunt, el autor de la nueva versión dejó claro que se trata de una «obra antibélica y antihéroes y el ejemplo es que sus protagonistas son una cortesana y un mercenario».

Sónnica y Acteón está dirigida por la saguntina Amparo Vayá; actriz, dramaturga y directora que agradecía ayer la oportunidad que se le ha brindado de poder conducir esta representación en «un festival de esta calidad como hace mucho no se había visto». Vayá aseguró que la experiencia «está siendo apasionante», asumiendo un «gran responsablidad» y esperando «no desmerecer».

Precisamente sobre este aspecto hizo hincapié el alcalde, quien calificaba la nueva Sónnica y Acteón como «uno de los platos fuertes del festival Sagunt a Escena». Quico Fernández está convencido de que «no desmerecerá del resto de la programación», sino al contrario, «será espectacular por el número de participantes y la pasión que este colectivo le pone. Ilusión más trabajo bien hecho, no puede fallar».

La representación teatral cuenta con 50 actores, entre los que destacan los personajes principales que recaen en los saguntinos Paqui Rondán y Toni Llorens. A éstos se suman otros 20 figurantes, 10 bailarines y otros tantos músicos.

Implicación colectivos locales

El concejal de Cultura, José Manuel Tarazona, destacaba en la comparecencia la implicación de los colectivos de la ciudad en el festival que son «los que dan la fuerza y el sentido a la base de esta cita cultural». Tarazona pedía al pueblo de Sagunt que hiciera «piña» y apoyara el festival.

Por su parte, el presidente de Passió per Sagunt, José Antonio Pablos, añadía que la representación de esta obra «ha sido un empeño mío personal», dentro de los proyectos que esta asociación desarrolla para dar a conocer el municipio y su historia.

Tanto el ayuntamiento como Vayá y Forment agradecían a Passió per Sagunt su apuesta por ellos, además de su trabajo en pro de la ciudad.

La obra responde a la línea argumental en femenino que reivindica esta edición del festival dentro de su propuesta de lucha por la igualdad de género, puesto que la protagonista de la obra es una mujer tal y como avanzó el alcalde. Además se enmarca dentro de las acciones en pro de la declaración de Sagunt como Patrimonio de la Humanidad.