La propuesta de la conselleria de mantener la explotación del Salt del Llop en el perímetro actual 26 años más hasta el 2042, atendiendo al permiso de minas que tiene la cementera, ha levantado ampollas entre los vecinos de la asociación Bonilles-Romeu.
El colectivo no entiende «cómo la conselleria tiene tan presente a la empresa y tampoco a los vecinos», acusando a la administración autonómica de actuar con «parcialidad» en el tema de la cantera.
La portavoz del colectivo afirmaba que «no vamos a permitir que el expediente de Romeu se cierre así. No podemos seguir sufriendo ni un año más el deterioro de la montaña, ni el de las viviendas ni el de los propios vecinos», declaraba Elena Azpilizcueta. «Ahora más que nunca toca defender la montaña de Romeu».
Los vecinos aseguran sentirse «ninguneados» y ponen como ejemplo el hecho de que ni el secretario autonómico ni el director general «han tenido a bien sentarse con nosotros a hablar pese a la petición hecha, mientras sí lo ha hecho con la empresa».
A esto se suma la falta de respuesta a las alegaciones que este colectivo de vecinos hizo a la solicitud de ocupación de monte público. «Solo han contestado a la asociación Tres Barrancs, desestimándolas al no considerarlos parte del proceso y con esto esperan que nos demos por aludidos, aunque respuesta nosotros no tenemos a las nuestras».
Este «menosprecio» también se puso de manifiesto en la campaña electoral, afirman, tras la visita de Mónica Oltra al Port de Sagunt para un mitin electoral. «Se puso la camiseta de Lafarge y se comprometió a estudiar el tema, sin embargo de nuestro escrito nada, debió tirarlo porque tampoco ha respondido».
Los vecinos están indignados con la actitud de la conselleria y no descartan emprender acciones aunque de momento, están sin concretar.
Agró apuesta por Viver
Los ecologistas de Agró, ajenos a esa decisión de la que ayer informó en exclusiva Levante-EMV, emitieron con anterioridad un comunicado donde insistían en defender que la cementera de Sagunt podría funcionar durante 20 años sólo con la canteras de Viver.
Estas declaraciones se basan en informes y documentos de minas de la Generalitat, en las canteras de Lafarge-Holcim en Viver, donde se dice que hay más de 20 millones de toneladas de piedra caliza, recursos que según Agró garantizarían la continuidad de la empresa al menos por dos décadas más.
Los ecologistas proponen que se busquen alternativas a Romeu que no sean el Pinyal para evitar abrir así nuevas canteras, «una posibilidad que niega la cementera» según Agró amparándose en cuestiones económicas. Antes este posicionamiento, desde Acció ecologista Agró se propone que «la empresa, el Ayuntamiento de Sagunt y la Generalitat negocien los posibles costes económicos extraordinarios» que podría suponer la explotación de las canteras de Viver, por ejemplo, con el objetivo de «salvar el Pinyal y proteger Romeu».
