Un supuesto delito o falta de malversación. Eso es lo que ha llevado al jefe de la Policía Local de Canet d'En Berenguer, José Antonio Sancho González, a denunciar a su padre, el exsecretario municipal de Canet, a la empresa Egevasa y a otras cinco personas, entre ellos, varios abogados de la Academia Valenciana de Juristas que asesoró durante años al ayuntamiento.
Así lo ha podido saber Levante-EMV después de que el Juzgado número 12 de Valencia abriera diligencias previas tras esta denuncia que ha supuesto una total sorpresa en Canet; un procedimiento que, como publicó ayer este diario, ha llevado al juzgado a pedir al consistorio diversa documentación. En concreto, ha solicitado nuevos datos sobre la planta de ósmosis inversa que nunca se llegó a construir, pese a que Egevasa se comprometió a hacerla en 2008 tras lograr la renovación de su contrato municipal por 25 años; una obra presupuestada en más de 6 millones de euros que se descartó luego por la conexión de la localidad al trasvase Júcar-Turia y se acordó compensar con inversiones anuales en la red.
El alcalde, Leandro Benito (PP), decía ayer que sigue sin entender «a qué obedece todo esto, qué pudo pasar y adónde se quiere llegar» pues él y su grupo del PP votaron en contra de aquel acuerdo municipal adoptado por el pleno en 2008 por el que EU, PSPV y Bloc acordaron renovar el contrato con Egevasa mientras era alcaldesa Amparo Mañó.
Benito aseguraba que, tras enterarse de la denuncia por la prensa el día anterior, ayer intentó hablar por teléfono con el Jefe de Policía, pero no lo consiguió. «Está de vacaciones, pero tenía el móvil apagado o fuera de cobertura, así que sigo sin saber nada más», apuntó.
El mismo exsecretario municipal de Canet, José Antonio Sancho Sempere, dijo estar sorprendido al haber leído en Levante-EMV que su hijo le había denunciado. «A mí, desde luego, no me ha llegado ninguna denuncia. Hace un mes que no lo veo y sé que está de vacaciones; cuando vuelva le preguntaré», apuntaba.
También rechazó que detrás de esa acción de su hijo pudiera haber alguna estrategia coordinada con él. «Yo no tengo constancia de esa denuncia», insistía.
«Nada oscuro»
Además, descartó que en la renovación del contrato con Egevasa «hubiera algo oscuro» y recalcaba que la planta de ósmosis «no se hizo».
Junto a ello apuntó que había recurrido en casación ante el Supremo la sentencia de la Audiencia Provincial que le condenó a dos años de prisión por cohecho, junto a la exalcaldesa de la Pobla de Franals Natividad Garcia, y aseguraba que sigue ejerciendo de abogado. «Ya no estoy en el ayuntamiento de Canet, pero sigo en mi despacho, con mis clientes».
Respecto a la denominada «trama de las asesorías» que le llevó a estar casi 6 meses en prisión provisional, consideraba que todo el proceso judicial «aún tardará 5 años más» e insistía en que «todavía no sé por qué me detuvieron».
