Las peñas del Port desoyen al ayuntamiento, ya que al cierre de esta edición tenían previsto celebrar la noche de baile con orquesta dentro del recinto ferial pese a no haber obtenido el permiso municipal para ello, según adelantaban a Levante-EMV fuentes municipales
El ayuntamiento ya avisaba en un escrito el pasado 4 de julio que «el recinto taurino se utilizará exclusivamente para la celebración de bous al carrer» tal y como se recoge en el decreto 31/2015 por el que se aprueba el reglamento de festejos taurinos en la Comunitat Valenciana, reza en el escrito. El consistorio avisaba en la misiva que «la celebración de otras actividades recreativas sin obtener la previa autorización es calificada como infracción grave» según el articulo 91 de este decreto, pudiendo oscilar la multa entre 30.000 y 300.000 euros , según la Ley de Espectáculos Públicos.
A este documento se acogía anoche el consistorio para no otorgar la autorización de la orquesta dentro del recinto ferial, documento que sirvió también para denegar la acampada infantil, que finalmente no se hizo.
Sin embargo, el presidente de la federación, Jose Manuel Bonaque aseguraba ya por la noche que «el ayuntamiento nos ha dicho que para adelante», aunque desde Fiestas se negaba, aclarando que «bajo su responsabilidad», A este respecto, Bonaque añadía que «no hemos recibido ninguna denegación por escrito».
Esta no ha sido la única polémica relacionada con la actividad musical en lo que va de fiestas, ya que la Federación se vio obligada a suspender el concierto Heavy previsto para el pasado sábado por «una subida de tensión», explicaba Bonaque. Pese a la voluntad de solucionarlo con una grupo electrógeno externo, el concierto fue inviable. «Estamos muy disgustados con las críticas que hemos recibido, son cosas que pasan e hicimos todo lo posible por darle una solución».
Respecto a los asuntos taurinos, de momento, el balance está siendo positivo; «espectáculo y ninguna cogida por asta de toro; esperamos que todo siga así», aunque sustos los ha habido. A los revolcones del viernes hay que sumar el intento de fuga de una vaquilla del recinto el sábado por la noche, que sembró el pánico entre los asistentes, que temieron la salida de la res cuando ésta metió la cabeza por lo barrotes.
Cabalgata
La fiesta ponía ayer el toque de color y armonía con la cabalgata en la que participaron más de mil personas. No faltó la crítica local al conflicto de Lafarge, los patos y la gestión municipal durante una celebración que sigue en auge.
