Sagunt ha montado un dispositivo de patrullas mixtas formadas por policías y socorristas para informar a los usuarios de la playas sobre la prohibición de dejar sombrillas, mesas y sillas en la arena con el objetivo de guardar sitio. Se trata de una campaña informativa previa a la retirada de estos materiales que se producirá en caso de desoir las advertencias de estas patrullas al suponer un incumplimiento de la ordenanza de usos y aprovechamiento de la playa en su artículo 15.

La campaña informativa que se ha iniciado de forma presencial con estas patrullas se refuerza con el reparo de carteles y mensajes de megafonía de forma continua.

La respuesta de los usuarios está siendo «positiva», según la Policía Local. Sin embargo, la información ha generado desconcierto entre los bañistas, quienes temen que el abandono de su mobiliario de playa para un paseo o un baño pueda acarrear la retirada del material. «Lo que más nos preguntan es qué pasa si no están junto a sus cosas, porque se están bañando o dando un paseo», explicaban fuentes policiales.

Respecto a estas cuestiones que también han ocasionado idas y venidas de los usuarios a la posta en busca de respuestas, los agentes responden que actuarán cuando corroboren que haya una verdadera intencionalidad de guardar el sitio mediante esta práctica.

También los ha habido muy críticos con la medida: «Nos gustaría que el ayuntamiento actuará con tanta rapidez en otros asuntos» poniendo como ejemplo «las cacas de perros, que también se recoge en una ordenanza y son objeto de muchas críticas vecinales, pero no se pone solución».

Críticas

Algunos usuarios no ven con buenos ojos la iniciativa, principalmente aquellos que deciden comer en un chiringuito y ahora se van a ver obligados a trasladar los trastos hasta el establecimiento para evitar que les multen. «Esto no se ha hecho nunca, no entendemos porqué ahora sí», aseguraban a Levante-EMV.

La iniciativa, que surge de la concejalía de Policía a raíz de las quejas vecinales recibidas y con el objetivo de darles y «garantizar la convivencia en las playas», afirmaba la delegada Roser Maestro, se endurecerá mañana con la retirada de estos enseres en caso del incumplimiento de la ordenanza. En estos casos, sombrillas, mesas y sillas se llevarán a la central de Policía Local hasta que el propietario decida recogerlos acreditando su propiedad, lo que podrá ser objeto de una multa de hasta 150 euros.

La concejala de EU confía en el cumplimento de la norma y en que no será necesaria la acción punitiva.