«El alcalde ha cedido a la presión de Podemos». Con esta frase, el presidente de la Federación de Peñas del Port, Manuel Bonaque, lamentaba que, por segundo año consecutivo, las cucañas se desarrollaran sin la tradicional suelta de patos. «No es de recibo que se hayan cargado una tradición, cuando no ha habido sanción desde que se otorga el permiso desde el ayuntamiento», añadía.

Sin embargo, hace unos días Levante-EMV publicó que está pendiente de resolverse un expediente sancionador contra el consistorio por parte de la conselleria de Justicia por la suelta de patos de 2013, que puede acarrear una multa de 30.000 a 60.000 euros.

El presidente de las peñas del Port ha sido tajante: «Mientras no haya patos vivos y no se mantenga la tradición, no vamos a organizar ni a participar en las cucañas» posición que cambiarán si hay sanción, en este caso «hablaremos».

Como protesta contra la decisión del gobierno local de lanzar pelotas en lugar de patos, la federación no acudió al acto. Pese a su ausencia sí que quiso transmitir el «malestar de algunos asistentes que se han mostrado muy disgustados con la organización, calificándola de desastrosa».