La playa de Corinto en Almardà agoniza. La cantidad de piedras que se acumulan año tras año en su orilla la convierten en la zona menos accesible del litoral comarcal.Y de poco sirven las continuas quejas de los vecinos, que ven como cada temporada empeora su estado, creciendo los sedimentos rocosos, ya que la solución «no está al alcance del ayuntamiento», asegura el concejal de Playas de Sagunt, José Vicente Muñoz, quien señala a la Demarcación de Costas y la ejecución de un proyecto estructural como el único salvavidas para esta playa.
El principal problema de Corinto está en la formación de un escalón de piedra que la hace «intransitable para personas mayores y niños. Es un peligro para estos colectivos», afirmaba Fani Olaria, usuaria habitual de la zona. Este escalón llega a alcanzar hasta los 40 centímetros de altura cuando hay mar de fondo, explicaban técnicos del ayuntamiento.
En lo que va de temporada, el escalón ha incrementado su tamaño en varias ocasiones, lo que ha limitado el uso de la playa por parte de los bañistas, quienes reclaman soluciones definitivas para recuperar una zona litoral que hace una década presentaba mucho mejor aspecto. «Tenía arena, también algo de piedra, pero no como ahora», comentaba otra vecina, propietaria de una casa en la zona.
La situación actual les obliga a ir con zapatillas y a extremar las precauciones ante el riesgo de caídas cuando se dan un baño.
Los espigones realizados en la costa de Castelló, que frenan los aportes de arena procedentes del norte, tal y como explicaban los técnicos municipales, son el origen del problema, una coyuntura que puede empeorar con el proyecto del Ministerio de Medio Ambiente previsto en la comarca de la Plana Baixa, con la construcción de varios espigones, del que se desconocen los efectos en la costa de El Camp de Morvedre y al que se ha opuesto el Ayuntamiento de Sagunt por este desconocimiento.
Para paliar la situación, la Sociedad Anónima de Gestión (SAG), empresa pública encargada del servicio de limpieza, está realizando dos veces por semana un servicio especial en esta playa que consiste en rebajar el escalón para facilitar el paso de los usuarios. El gerente de la firma, Enrique Catalá, aseguraba que este trabajo está contratado desde antes del inicio de la temporada para «aliviar» la situación. No obstante, no descarta que la frecuencia de limpieza se incremente «si es necesario», comentaba a Levante-EMV.
Sin embrago, Catalá ya avisa que estas medidas son provisionales y sirven solo para facilitar el acceso a la playa, ya que, a los pocos días de limpiar, el escalón vuelve a aparecer.
Servicios
Pese a esta situación, la playa no deja de dotarse de mejoras. Este año, a su punto accesible se ha sumado una ludoteca y a esto hay que añadir su bandera azul y sus certificados de calidad.
