Los indicios sobre el intento de secuestro a un niño de 10 años pierden fuerza. Según fuentes policiales, aunque la investigación continúa, no se descarta que pueda tratarse de un malentendido.
Así se lo han hecho saber agentes de la Guardia Civil a la familia del menor, tal y como ha revelado su abuela a Levante-EMV después de hablar con la Benemérita ayer por la mañana y de que los agentes volvieran a recoger el testimonio de su nieto, observando algunas contradicciones. «Nos han comentado que igual podría ser una idea que se ha hecho él. Pero no es un niño fantasioso, todo lo contrario, es bastante sensato», insistía su abuela paterna, dando credibilidad a su nieto.
El padre del menor tiene claro que «no ha sido un invento de mi hijo» e insiste en que, en la conversación que mantuvieron solos él y el pequeño en la tarde de ayer, «me volvió a decir lo mismo que cuando le pasó». En la misma dirección se pronuncia la abuela que no ve «muy aceptable» que se baraje la hipótesis de una posible confusión. «¿Entonces por qué cuenta la misma historia siempre?. Le ha dicho lo mismo otra vez a la Judicial», añadía.
El pequeño ha vuelto a contar a su padre y al resto de familia que el coche circulaba hacia él, que se paró, y que los ocupantes se le quedaron mirando, cuando el copiloto salió del coche y fue tras él, hasta perderlo de vista o quedar intimidado por la presencia de vecinos en la calle, como relataba la abuela del menor a este diario.
Pese a que la investigación continúa y el susto sigue en el cuerpo de la familia, tanto su padre como su abuela aseguran estar «un poco más tranquilos» al igual que el pequeño, que pasó todo el día del martes sin pegar bocado aunque «ayer ya empezó a comer», revelaba su padre.
Desde la Guardia Civil han confirmado a este diario que éste es el único caso similar que se ha denunciado en El Camp de Morvedre y L' Horta Nord en los últimos días, a pesar de que el Ayuntamiento de Benifairó de les Valls hubiera enviado un mensaje el día anterior desde su cuenta oficial de Whasapp donde aludía al supuesto intento de secuestro de «unas niñas» en la comarca e instaba a los padres a extremar las precauciones con sus hijos; una última recomendación que hizo primero y de forma genérica el consistorio de Algímia ese mismo día, tanto en un bando como en redes sociales.
