Las fiestas de Torres Torres mantendrán su calendario habitual, según han decidido por mayoría los vecinos participantes en la consulta popular que el ayuntamiento ha realizado para conocer la opinión de la calle sobre un posible cambio de fechas de los festejos.

De un total de 670 residentes en la localidad, 450 vecinos estaban llamados a votar al estar empadronados y ser mayores de 16 años. De todos ellos, 120 personas acudieron a elegir entre las tres opciones dadas por el ayuntamiento.

Tras el recuento, el alcalde, Rafa Gil, consideraba que la participación había sido «buena», dejando claro que «el 50% del padrón que vive en las urbanizaciones no ha bajado a votar; los que lo han hecho son los vecinos del casco urbano que viven en el pueblo», sostenía el mandatario desde el grupo de no adscritos de la corporación.

Según los resultados de la consulta, han sido 86 los votos a favor de que los festejos mantengan su fecha de celebración habitual en la segunda semana de septiembre (los días 8, 9 y 10, independientemente de los días del calendario en los que caigan). Los partidarios de cambios tenían dos opciones y así, 14, abogaron por hacerlas en agosto para aumentar la afluencia y la vistosidad de la fiestas mientras 18 optaron por celebrarlas durante la primera semana de septiembre. A todos estos se le sumaron dos votos en blanco, según el recuento oficial.

La consulta «ha dejado claro que lo que la gente quiere es que las fiestas se queden como están y ya no hay más», afirmaba el alcalde, quien de momento, no moverá los festejos del calendario.

Gil valoraba la experiencia de «muy positiva» y aseguraba que dentro de la participación ciudadana y del área de transparencia «no descartamos utilizar esta iniciativa para otros temas; queremos dar participación».

La urna se abrió a las 9 de la mañana del miércoles en el ayuntamiento y se cerraba a las 20 horas, una jornada donde las votaciones se fueron realizando de manera continuada y con bastante tranquilidad», sin incidentes, añadía Gil. Tras las votaciones, fue la becaria del ayuntamiento la encargada de realizar el recuento, que fue público.

La consulta sobre las fiestas fue propuesta por el grupo municipal de Compromís ante la «demanda ciudadana de un cambio en las fechas de las fiestas», una iniciativa que se llevó hasta un pleno ordinario que contó con los votos a favor de toda la corporación.

A pesar de estar a favor de la consulta las tensiones entre los grupos se produjeron tras la redacción de las bases para votar en la que se PSPV y PP lamentaron que no se hubieran consensuado, aunque éstos no acudieron a la reunión convocada para ello.