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Medio Ambiente pone fin al vertido de aguas sucias en el área de Sant Esperit

Dotará a la zona recreativa y al monasterio de una conexión a la red de alcantarillado municipal

Medio Ambiente pone fin al vertido de aguas sucias en el área de Sant Esperit

La conselleria de Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Gilet han llegado a un principio de acuerdo para dar solución a los vertidos al subsuelo de agua sucias que realizan tanto el área recreativa de Sant Esperit, gestionada por la propia administración autonómica, como la hospedería del monasterio franciscano.

Según ha podido conocer Levante-EMV, la solución pasa por la instalación de una tubería de unos 100 metros de longitud que conecte ambos con la red de alcantarillado municipal.

Esta alternativa se apunta como la más viable y barata después de conocer que el área recreativa de Sant Esperit contaba con la instalación preparada para una conexión directa con la red, aunque se desconocen los motivos por los que nunca se llegó a conectar, derivando sus residuos a una fosa séptica propiedad del monasterio, que la orden franciscana también utilizaba al carecer de enlace con el alcantarillado municipal, unas prácticas que se remontan a más de diez años.

Desde la misma conselleria de Medio Ambiente se ha informado de que se está preparando un contrato menor para adjudicar las obras de conexión, unos trámites que se iniciarán ahora en septiembre tras el periodo vacacional.

El problema de los vertidos se hace público tras las obras de reforma de la hospedería del monasterio que pusieron de manifiesto la inexistencia de una red de alcantarillado para el edificio, condición indispensable para la entrega de la licencia de actividad. Casi dos años han pasado desde entonces buscando soluciones al problema sin obtener una respuesta clara por parte de la conselleria, ya que los franciscanos plantearon que el pago de las obras deberían ser proporcional, negándose a asumir todo el costo puesto que el área recreativa de Sant Esperit estaba en su misma situación.

Finalmente, el tema se dilató tanto en el tiempo que la orden llegó a plantear la construcción de una depuradora, de uso exclusivo para su hospedería, apartando de este proyecto a la conselleria por la falta de respuesta, lo que impediría a la administración autonómica seguir vertiendo sus aguas al pozo ciego propiedad del monasterio. Esta opción movilizó el asunto, hasta que técnicos de la conselleria se personaron en la zona y estudiaron la coyuntura en cuya solución ya están trabajando.

Aunque el proyecto está a la espera del visto bueno del director general, todo apunta a que esta es la mejor opción, por sencillez técnica y menor costo.

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