Dos hombres sin antecedentes penales han aceptado seis años de prisión para cada uno, además de una multa de 900.000 euros, después de que hace menos de un año fueran sorprendidos en Sagunt con casi 2,8 kilos de cocaína de distinta pureza.
Fue concretamente poco después de la medianoche, cuando agentes de la Guardia Civil, que realizaban un servicio de control y registro de vehículos para prevenir la tenencia y el consumo de sustancias estupefacientes, pararon y registraron un taxi, en cuyo maletero descubrieron varias bolsas de plástico con droga valorada «a precio de mercado» en casi 494.000 euros, según se recoge en la sentencia dictada por la sección tercera de la Audiencia Provincial de Valencia.
Después de la detención, la puesta a disposición judicial y el ingreso provisional en prisión, los dos acusados, ambos de nacionalidad venezolana, mostraron su conformidad durante el juicio oral sobre los hechos, la calificación jurídica y la penalidad imponible que había propuesto el Ministerio Fiscal.
Este acuerdo aceptó la comisión de un delito contra la salud pública referido a una sustancia que causa grave daño a la salud. En este caso, la cocaína que se descubrió en el vehículo era en casi dos kilos de un pureza del 68 %, mientras que algo menos de 850 gramos alcanzaba el 84 %, según los hechos probados que recoge la sentencia, de la que el juez Carlos Climent ejerció de ponente.
Distribución a terceras personas
Entiende el fiscal y aceptaron los acusados que «poseían la droga para su distribución a terceras personas». Durante el registro, los agentes de la Guardia civil también descubrieron un total de 1.535 euros en efectivo, así como 12.465 bolívares venezolanos.
Además de los seis años de cárcel y los 900.000 euros de multa, la condena de la Audiencia Provincial incluye el pago de las costas causadas por el decomiso y la destrucción de la cocaína, al tiempo que acepta el dinero intervenido como parte del pago de la multa.