El Fertiberia se dejó empatar ayer (23-23) frente al Villa de Aranda a falta de pocos segundos para la conclusión después de la expulsión de Tarrasó y la transformación de un penalti por parte de Nantes.

El encuentro comenzó muy igualado aunque con el Villa de Aranda por delante en el marcador. La falta de acierto del equipo local en ataque fue penalizada por su rival que, gracias a la inspiración de Nantes, cogió pequeñas ventajas en el marcador (4-5).

Sin embargo, el Fertiberia se aplicó en defensa para ofrecerle a su técnico la intensidad que exige en todo momento. Los resultados aparecieron, ya que el Villa de Aranda se encontró con un muro liderado por Fernández. Así, llegaron los mejores instantes del conjunto porteño en ataque. Pérez De Inestrosa cogió la batuta para permitir a sus compañeros tener opciones claras de disparo. El Fertiberia adquirió una renta de dos tantos (10-8).

Pero el caudal ofensivo del equipo de Nikola Milos se frenó en seco. De hecho, el guardameta Amerigo se convirtió en el protagonista visitante gracias a sus intervenciones que permitieron al Villa de Aranda volver a coger las riendas del partido y marcharse al descanso con ventaja (11-12).

En la segunda parte, surgió David Bruixola, quien no había tenido incidencia en los primeros 30 minutos, para detener una tras otra las llegadas del Villa de Aranda, desesperado para anotar en la meta defendida por el valenciano.

La aparición en el frente de ataque del recién llegado Spiljak también dio lanzamiento desde larga distancia al conjunto de Milos. Así, el Fertiberia se marchó en el marcador con una ventaja de tres goles (23-20). En los últimos minutos, el caos propició que el Fertiberia no obtuviera la victoria. En el último suspiro, la expulsión de Tarrasó provocó un penalti que transformó Nantes en el definitivo 23-23.