El canal situado detrás del espigón norte de la playa del Port de Sagunt ha vuelto a llenarse de aguas sucias estancadas que han provocado nuevas quejas vecinales. Después de que el gobierno municipal ya realizara una limpieza en la zona antes del verano, tras las críticas lanzadas entonces por Iniciativa Porteña, el lugar presentaba este mes una situación similar o incluso «peor», como aseguraban algunos vecinos a Levante-EMV. «Se ven claramente los restos en descomposición flotando en el agua», decían antes de las lluvias de esta semana.
Residentes en fincas colindantes insistían en que este viejo problema no sólo ofrece una mala imagen, sino que «atrae a diario a una nube de mosquitas» que estaba llegando a sus casas. «Otras veces ha estado mal, pero con tantos bichos no lo he visto nunca. Y, desde luego, es la primera vez que me los encuento hasta dentro de casa», aseguraba un vecino.
Por todo ello, el malestar ha ido en aumento y los vecinos reclamaban una actuación que acabe definitivamente con un problema que viene de lejos.
Respuesta municipal
A preguntas de este diario, el edil de Aguas, José Vicente Muñoz, aseguraba de forma genérica que el ayuntamiento «ya está solucionando» este problema, pero no precisaba en qué línea se está trabajando ni si se buscaba una salida a corto o a largo plazo. Sólo puntualizaba que «la solución no es abrir el canal» por dos cuestiones que también preocupan seriamente al consistorio: Por un lado, como reconocía el edil, se podría cometer un delito ambiental y, además, perder la bandera azul que acredita la calidad del baño en la playa del Port de Sagunt.
