«Todo esto es un disparate». De este modo se expresaba el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Sagunt, Francisco Crispín, al valorar para Levante-EMV que la decisión del grupo municipal socialista de dar por rota la negociación de un acuerdo de gobierno con Compromís, EU y ADN Morvedre no vaya a paralizar las conversaciones de los partidos para buscar un consenso, según aseguraron a este diario tanto la secretaria general del PSPV en la ciudad, Nuria Hernández, como su homóloga de Compromís, Asun Moll y el de EU, Roberto Rovira.
El cabeza de lista del PSPV en las últimas elecciones aseguraba que en los últimos días no ha recibido ninguna llamada desde el tripartito para intentar un nuevo acercamiento y lo consideraba una muestra de que «realmente el alcalde, Quico Fernàndez, no tiene ningún interés en el pacto». A su juicio: «Todo esto está avezado por el alcalde para que al final no haya acuerdo con el PSPV en la ciudad y poder decir que toda la culpa es del PSPV, porque está dividido. Llevo más de un mes advirtiéndole a él y a su partido que no podían estar negociando a mis espaldas con la secretaria general del PSPV. Pero no me han hecho ni cado».
También consideraba que la secretaria general de su partido, Nuria Hernández, ha emprendido «una huida hacia adelante, intentando hacer creer que no pasa nada si siguen negociando y que, al final, una instancia superior del partido decidirá cuando, realmente, ¡el que tendría que aplicar ese acuerdo soy yo!». Además, cuestionaba que esa instancia superior sea provincial o autonómica, como opinaba Hernández, «cuando antes de esa está la comarcal», decía rechazando que esta última dirima en casos de poblaciones más pequeñas, como sostenía su compañera de partido.
Crispín también veía «ridículo» que Hernández viera factible incluso cerrar un borrador antes de finales de mes, según declaró a este rotativo.«Parece olvidar que el portavoz del grupo municipal soy yo y por tanto, no voy a ser por ejemplo concejal delegado Tráfico porque lo diga ella. Es kafkiano. O no piensan de manera pausada o es que no me conocen», decía.
Por ello, consideraba que «el tiempo pondrá a cada uno en su sitio» e insistía en su voluntad de llegar a un acuerdo «pero siempre que el PSPV no quede como el tonto útil, que se conforma con las delegaciones que otros no quieren».
Además, reclamaba «una reducción drástica del número de ediles y asesores liberados, porque no puede haber casi 18» e insistía en «entrar con la misma dignidad que los demás partidos, integrando al portavoz en la junta de gobierno, no a otros», decía ante las «maniobras» que a su juicio ha habido para reservar ese puesto al tercero en la lista del PSPV, Miguel Chover.
