Un grupo de vecinos del Port de Sagunt ha decidido unir fuerzas contra el exceso de ruido que, según aseguran, soportan de noche y de madrugada desde que el pasado mes de marzo se abrió un bar debajo de su finca y éste empezó a servir a los clientes en numerosas mesas y sillas colocadas en la acera, donde han llegado a contabilizar a más de cien personas.
Los afectados acudirán al próximo pleno para expresar su malestar al ver que, hasta ahora, sus numerosas gestiones en el ayuntamiento no han servido de nada: Ni sus quejas «casi diarias» a la policía local, ni las instancias, ni las reclamaciones, ni las reuniones con concejales y jefes de departamento donde aportaban fotos e incluso vídeos. Hasta lo expusieron al propio alcalde en la tenencia de alcaldía y aunque, según aseguran éste «les atendió con interés», afirman que «a fecha de hoy seguimos igual, sin poder dormir».
«Pedimos poder vivir en paz con el debido descanso y silencio, que nuestros hijos puedan ir al cole sin ojeras, despiertos y activos, y en condiciones de un adecuado rendimiento escolar, que las personas mayores que viven en las fincas puedan dormir sin tomarse una pastilla para olvidarse de los ruidos», decía una de sus portavoces a Levante-EMV.
Para lograr ese objetivo «y que Sagunto y El Puerto sean un ejemplo de convivencia y respeto con una vida pacífica y más tranquila», el colectivo propone la creación de una nueva ordenanza. «Solicitamos que el ayuntamiento nos tenga en cuenta como ciudadanos tributarios y trabaje en una ordenanza que regule este tipo de ruidos fuera de los locales a los que permiten sacar mesas en suelo público, previo pago de una tasa y una declaración por parte del propietario firmada como que cumple con los horarios. Queremos ser parte de una solución, no de un problema, por eso llamamos al diálogo y al estudio de esta nueva ordenanza», aseguraba la mujer a este diario.
Según apuntaba: «Por el bien de todos y sin perjuicio de nadie, pedimos que se haga mención expresa al derecho de los vecinos al descanso nocturno e intimidad familiar prevaleciendo sobre el interés económico del sector y recaudatorio de la institución, mediante aplicación de unos horarios sensatos».
Los afectados son conscientes de que su finca no es la única en la ciudad que sufre molestias similares. Por ello hacían un llamamiento a los vecinos que atraviesan una situación similar para que acudan el martes al próximo pleno sobre las 19 horas, que es cuando quieren exponer su situación.
Fuentes municipales reconocían a este diario que las quejas por ruidos ante la Policía Local no son nada excepcionales, sobre todo, durante los meses de verano en los que muchos vecinos duermen con las ventanas abiertas.
Las molestias denunciadas ante este cuerpo no sólo proceden de bares. También de discotecas. Sin ir más lejos, una vecina de la avenida del Mediterráneo les llamó varias veces hace un par de domingos, criticando que la música de un local se escuchara perfectamente un domingo de madrugada desde su cuarto piso hasta las 7,30 horas. La mujer no dudó en avisar a la policía local y ésta, al recibir el segundo aviso, acudió a comprobar si el volumen era muy alto o se incumplía el horario; algo que, finalmente, descartó, según confirmaron fuentes municipales a este rotativo pese a que la afectada reclamara restricciones en ese sentido «si se cumplía la ley».
Posible alegación
Desde el consistorio se ha reconocido la dificultad existente a la hora de conciliar los intereses de vecinos que quieren descansar, los locales que quieren subsistir y quienes acuden como clientes. «El ruido que pueden generar quienes acuden a la terraza de un bar es incontrolable», decían considerando «posible» que la demanda vecinal «se pueda estudiar si la presentan como alegación a la modificación de la ordenanza de terrazas que se está tramitando».
No obstante, aseguraban que el gobierno autonómico regula anualmente los horarios máximos que pueden tener tanto las terrazas y las discotecas. La concejala de Policía Local, Roser Maestro, ha declinado hacer declaraciones «y menos de casos concretos», al tiempo en que se remitía a lo ya publicado por el gabinete de prensa municipal al ser preguntada por la ordenanza de terrazas.
